Materia contra abstracción
El Centre d’Art Contemporani Piramidón ha reunido a dos de sus artistas residentes, Carles Gabarró y Guillermo Pfaff, para realizar una exposición doble muy singular. El proyecto parte de un espacio virgen dividido en dos zonas simétricas que se han otorgado a cada uno de los artistas. A Gabarró y a Pfaff se les encargó una exposición individual, y los dos las han construido sin poder ver en ningún momento qué se creaba al otro lado del espacio. Sólo unas horas antes de la inauguración, las dos muestras –antagónicas, por más que ubicadas en espacios idénticos– se encontraron cara a cara para primera vez.
Gabarró y Pfaff son dos artistas antagónicos. La obra de Gabarró se caracteriza por la repetición de elementos como método de trabajo. En series co-
mo La Fàbrica o Vanites y Biblioteques, las respectivas repeticiones de ventanas y libros conforman el telón de fondo de sus cuadros. La obra de Gabarró es brusca, carnosa y expresionista, y la pintura ocupa toda la tela superponiéndose en capas gruesas que dan textura a sus obras.
Por su parte, Pfaff se centra en la reflexión sobre lo que es la pintura y lo que debería ser en el siglo XXI. Su obra gira entorno la reivindicación y el cuestionamiento del lenguaje pictórico, y por eso, Pfaff realiza una previa investigación a fondo, que acabará cristalizando a través de diferentes materiales y formas (pa- pel, madera, tela o escultura). La exposición Gabarró vs
Pfaff es, en definitiva, un diálogo entre la materia y la antimateria. Por más que la metafísica del arte sea innegable, la de Carles Gabarró es una obra sobre todo palpable, rápida en el trazo y fuerte en el goteo, que mira, cara a cara, la obra de Guillermo Pfaff, que más que producto, es el proceso creativo en sí mismo, la creación abstracta, sin materia tangible, del arte.