ETA inutiliza unas pocas armas como gesto hacia un posible desarme
Tanto el Gobierno español como el vasco consideran insuficiente la medida
ETA escenificó ayer un tímido gesto hacia un posible desarme. A través de la comisión internacional de verificadores, acreditó que ha inutilizado cinco armas de fuego, dos granadas y 16 kilos de explosivo, una mínima parte de su arsenal. El Gobierno rechazó el “ejercicio de teatralización” y el PNV lo consideró positivo pero escaso.
La organización terrorista ETA escenificó el pasado mes de enero su disposición a desarmarse con la puesta a disposición de un grupo de verificadores internacionales de cinco armas de fuego, dos granadas y 16 kilogramos de explosivos. Este inventario supone sólo una mínima parte de su arsenal y la organización terrorista no garantiza por ahora un calendario para completar el proceso. La prueba visual del gesto de ETA la ofreció ayer en Bilbao la Comisión Internacional de Verificación (CIV) a través de unas imágenes grabadas y emitidas en la BBC y un documento de ETA de dos folios acreditativo de la relación del arsenal que supuestamente se inutilizaba.
El último comunicado de ETA, de este mismo febrero, anunciando su intención de hacer “aportaciones significativas para alimentar el proceso” y la noticia de la visita a Euskadi de la Comisión Internacional de Verificación habían generado durante los últimos días todo tipo de rumores y especulaciones sobre un inminente anuncio de desarme: la destrucción de armas, la comunicación pública de la localización de los zulos y otras posibilidades cir- cularon en medios políticos y periodísticos.
La realidad fue ayer más modesta. Pocas horas después del homenaje en el Parlamento de Vitoria en memoria de los socialistas asesinados Fernando Buesa y Enrique Casas, el portavoz de la comisión, Ram Manikkalingam, compareció en rueda de prensa en Bilbao junto a cuatro de sus compañeros para dar fe de que ETA selló y “dejó fuera de uso” el pasado mes de enero en presencia de esta comisión un fusil G3 largo, una pistola y un revólver Smith & Wesson, y otro revólver Arminius HW 1G. También 300 cartuchos SP, dos granadas de carga hueca Hepat, además de nueve temporizadores, 190 metros de cordón detonante y 16,5 kilogramos de material para crear explosivos (pentrita, cloratita, clorato de sodio y nitromanita). El vídeo grabado y entregado a la BBC muestra a dos miembros de ETA encapuchados y a los verificadores examinando las armas y sellando un documento con un inventario.
Manikkalingam no precisó si esas armas, munición y explosi- vos quedaron inutilizadas mecánicamente de forma irreversible ni cómo, si se encuentran simplemente controladas en cuanto a su localización o qué personas están a cargo de su custodia. Lo que sí dejó claro Manikkalingam después es que “si ellos tuvieran acceso a las armas, nosotros seríamos los primeros en enterarnos”.
Para los verificadores la inicia-
tiva de ETA constituye “un paso previo necesario al desarme completo” y reclamó el apoyo de partidos e instituciones para conseguir este objetivo. “La comisión tiene la confianza de que este paso es creíble y significativo” y “conducirá a la puesta fuera de uso operativo de todas las armas de ETA”. La comisión de verifica-
Los mediadores consideran la decisión un “paso previo a un desarme completo” La Fiscalía pedirá que la comisión declare ante el juez para identificar a los etarras
dores no está reconocida por el Gobierno español y su intervención fue solicitada unilateralmente por la banda terrorista el año pasado para ejercer de mediadores. Tras el anuncio asociaciones de víctimas anunciaron que pedirán a la Audiencia Nacional que se cite a los miembros de la comisión para que identifiquen a los etarras. La Fiscalía anunció ayer que secundará la propuesta.
El movimiento de la banda terrorista no viene acompañado de un calendario de desarme ni un compromiso para llevar a completar el proceso en un tiempo determinado y, en consecuencia, nada se sabe sobre cuándo y cómo serán los siguientes pasos. No obstante, el portavoz de los comisionados afirmó que la banda “está dispuesta” a completar el desarme. Los verificadores garantizaron que van a seguir trabajando con determinación e imparcialidad para conseguir una “paz duradera”, pero para ello su portavoz reclamó la “cooperación” de los gobiernos. Manikkalingam señaló a los periodistas que no han pedido a los ejecutivos español o francés que se involucren, pero sí precisó que “los dos saben lo que es necesario para avanzar en este tema”.
La comisión se reunió el jueves con el lehendakari Iñigo Urkullu y en las últimas horas se ha reunido con partidos, sindicatos, patronal y el obispado de Bilbao para trasladar su convencimiento de que ETA hará nuevos pasos hacia el desarme, aunque no haya un calendario establecido.