Condenados ocho opositores por la violencia en una protesta anti-Putin
Casi dos años después la justicia rusa ha dictado sentencia sobre los únicos enfrentamientos que se registraron durante las manifestaciones del 2012 contra el Kremlin, las más numerosas desde que el presidente Vladímir Putin llegó al poder. Un tribunal de Moscú declaró ayer culpables a ocho opositores por desórdenes públicos y violencia contra las autoridades el 6 de mayo, en la manifestación que se celebró la víspera de que Putin tomara posesión de su tercer mandato.
El proceso sobre los hechos ocurridos en esa manifestación, conocido como caso Bolótnaya por el nombre de la plaza, ha provocado críticas de oenegés de derechos humanos y de la oposición extraparlamentaria rusa.
Human Rights Watch y Amnistía Internacional han denunciado las acusaciones por desproporcionadas y creen que tienen motivaciones políticas. Aunque este caso comenzó mucho antes, la oposición dice que el Kremlin quiere utilizarlo para enviar un mensaje a los manifestantes ucranianos de Kíev.
También estaba previsto que ayer el tribunal estableciese la condena para los encausados. Pero finalmente se aplazó al lunes. La anarquista Alexandra Dujánina, de 20 años, que en el día de autos lanzó un trozo de asfalto a los policías, y el militante del partido PARNAS (liberal) Serguéi Krivov, de 52, podrían ser condenados a seis años de prisión. Los fiscales han pedido cinco años y medio para otros cinco acusados, y sólo cinco años para el único menor de edad.
Fuera de la sala del juicio, que está teniendo mucha menos repercusión mediática que las manifestaciones del 2012, se reunieron entre 500 y 1.000 personas, entre ellas destacados líderes de la oposición rusa, como el ex primer ministro Mijaíl Kasiánov, el ex viceprimer ministro Borís Nemtsov y Alexéi Navalni, la figura más relevante de aquellas protestas. También se dejaron ver las dos Pussy Riot liberadas en diciembre por una amnistía presidencial. Un centenar de personas fueron arrestadas por participar en un manifestación no autorizada donde salieron a relucir gritos como “¡Libertad! ¡Justicia!”.
El 6 de mayo de 2012 unos 30 policías y varias decenas de civiles resultaron heridos. Unas 650 personas fueron detenidas brevemente. Contra 27 de ellas se presentaron acusaciones criminales. El juicio de ayer comenzó con doce acusados, pero cuatro de ellos se beneficiaron de la amnistía de diciembre pasado.