Educación achaca a la OCDE el error en los datos de absentismo de PISA
El Ministerio de Educación responsabiliza a la OCDE del lío que se produjo en el último informe PISA con los datos de absentismo escolar. El informe español, que presentó el Ministerio de Educación en Madrid, incluía información sobre cuántos alumnos faltan a clase en las diferen- tes comunidades autónomas. La peor parada era Catalunya, con un 48% de estudiantes que hacían campana. Le seguían País Vasco y Andalucía.
Pero los datos resultaron estar mal, tal y como explicó este diario ayer. A Catalunya se le atribuyeron los datos de Italia, y en lugar de tener un 48% de absentismo escolar se queda en un 25%. La comunidad más absentista es en realidad Extremadura, mientras que en Euskadi los alumnos apenas faltan a clase.
Este diario intentó el jueves obtener una respuesta del Ministerio sin éxito. Educación dice ahora que el error procedía de la OCDE, que confundió los datos y proporcionó una información equivocada al Ministerio. La or- ganización rectificó estas tablas de absentismo escolar el 30 de enero, casi dos meses más tarde de la publicación de PISA y el Ministerio modificó el informe español el día 12.
La publicación de estos datos erróneos en PISA causó un gran revuelo entre las comunidades autónomas que salían peor paradas, sobre todo en Catalunya y País Vasco, que quedaban como las abanderadas del absentismo escolar. Las faltas de asistencias están directamente relacionadas con malos resultados académicos y un pobre concepto de la escuela, según PISA.
España, con un 28% de absentistas, supera ampliamente la media de los países de la OCDE (15%). Los alumnos escolarizados en centros con una alta proporción de absentismo escolar tienden a obtener peores resultados académicos. Este fenómeno también se da en los colegios donde muchos estudiantes llegan tarde a clase. De media, tienen 26 puntos menos en las pruebas PISA. La OCDE preguntó a los alumnos evaluados –todos de 15 años– si habían faltado a clase de forma injustificada durante las dos semanas previas a la realización de las pruebas.