Unió, más cerca de la sociedad
Unió Democràtica de Catalunya (UDC), la histórica formación catalanista y de orientación socialcristiana fundada en 1931, celebró ayer un congreso extraordinario en Sitges para actualizar sus estatutos a fin de mejorar los mecanismos internos de transparencia y control democrático con el objetivo de abrir más el partido a la sociedad y “prepararlo para los nuevos tiempos” desde la apuesta por la moderación y el diálogo, y, a la vez, por el llamado derecho a decidir de los catalanes.
Entre los cambios adoptados a propuesta de la dirección que lidera Josep A. Duran Lleida, y ratificados por el 95% de los votos de los 700 compromisarios que asistieron a la asamblea, destacan la limitación de mandatos de los cargos electos públicos a un máximo de tres y la celebración de elecciones primarias internas para designar los cabezas de lista al Parlament, el Congreso, el Senado y los ayuntamientos mayores de 30.000 habitantes. Además, Unió establece en sus nuevos estatutos, cuya actualización da así cumplimento al acuerdo del último congreso ordinario, del 2012, la realización de auditorías externas sobre el estado de las cuentas del partido y pone en marcha el proceso para contar dentro del plazo de un año con un código ético de obligado cumplimiento por todos los militan- tes. Son medidas que van en la dirección de regeneración de la política que demanda la sociedad.
Además, UDC aprovechó para renovar su candidato a las europeas. Así, el consejo nacional del partido decidió que finalmente sea Francesc Gambús, actual director general de Afers Exteriors de la Generalitat, el candidato de Unió como número tres de la lista conjunta con CDC, el PNB y otros partidos nacionalistas, en sustitución de Salvador Sedó. La decisión puede mejorar la siempre compleja relación de UDC con CDC, el socio mayor de la coalición CiU, en puertas de las elecciones de mayo, y después de que no prosperase una lista soberanista de CiU, ERC y otras fuerzas que desagradaba a Unió.
El congreso de Sitges ha reafirmado el ADN de Unió como fuerza catalanista identificada con la centralidad y el respeto a la voluntad democrática como motores de la política, y, en el momento actual, como vías para enfocar el horizonte incierto de las relaciones Catalunya-España. Pero, más allá de ello, o de la dinámica interna de CiU y de la coyuntura electoral inmediata, cabe leer la cita de ayer como la contribución de Unió a la necesidad de dar respuesta con el ejemplo a la profunda crisis de confianza abierta entre los partidos y la ciudadanía y los muchos interrogantes que plantea.