Un ecosistema para los negocios
La red de infraestructuras logísticas y de transporte de Barcelona refuerza su posición de enclave estratégico del sur de Europa y favorece las oportunidades y la inversión extranjera
No es casualidad que Barcelona se haya convertido en los últimos años en una de las ciudades más atractivas de Europa para los negocios. Su ubicación –puerta del sur del continente y enlace con el Magreb y Latinoamérica– se ve reforzada por su tradición industrial y un denso tejido empresarial, pero también por un entramado de infraestructuras logísticas y de transporte que facilitan la actividad de las empresas, el emprendimiento y la atracción de talento. La capital catalana –centro de una eurorregión económica emergente– cuenta, de hecho, con más con 33.000 empresas especializadas en operaciones logísticas y de transporte de mercancías, exportadores e importadores, y operadores internacionales. La mezcla de estos elementos ha hecho de la ciudad un buen lugar para emprender.
CONECTADA CON EL MUNDO
Barcelona acoge, en muy pocos kilómetros, el aeropuerto internacional del Prat –que transporta más de 100.000 toneladas de mercancías–, la Zona Franca –una de las mayores áreas logísticas del sur de Europa–, el recinto de Fira de Barcelona –el segundo espacio ferial más grande del continente–, el Puerto de Barcelona –uno de los más importantes del Mediterráneo– y la estación de tren de alta velocidad de Sants, además de las autopistas conectadas a la red europea, que sitúan a Francia a un par de horas de la ciudad y a las principales urbes de Europa a un día.
El puerto, conectado a la red ferroviaria europea, es el primero de Europa y el Mediterráneo –y el cuarto del mundo– en cuanto
La ciudad concentra en poco espacio el aeropuerto del Prat, la Zona Franca, el Puerto, la estación de Sants y la feria
a cruceros, según Dream World Magazine. Las mercancías que provienen de puertos asiáticos, además, se ahorran tres días de travesía si desembarcan en Barcelona en lugar de hacerlo en el noroeste del continente. La instalación cuenta con la primera plataforma logística portuaria de España, la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), cuya finalidad es generar valor añadido en las mercancías y convertirse en un hub logístico y motor económico de la ciudad.
Barcelona es también la primera ciudad del mundo en número de delegados y la séptima en cuanto a la celebración de ferias y congresos, lo que la sitúa a menudo en el punto de mira internacional y como referente de numerosos sectores estratégicos.
APUESTA POR LOS CLÚSTERES
Esta infraestructura logística y de transportes favorece el emprendimiento y la inversión extranjera. Diferentes estudios internacionales independientes describen Barcelona como una ciudad líder en inversión y oportunidades. La capital catalana es la sexta ciudad de Europa para los negocios, según el European Cities Monitor de Cushman & Wakefield, y la tercera en atracción de inversión, según Ernst & Young. Son tendencias que corroboran las cifras de inversión en el área de Barcelona, que acoge el 90% de las 5.000 empresas extranjeras en Catalunya, territorio que concentra más del 50% de las empresas japonesas, italianas, estadounidenses, francesas, austriacas y suizas de España. Entre 2007 y 2011, el área de Barcelona se situó entre las 10 primeras del mundo en atracción de proyectos de inversión extranjera.
Barcelona ha apostado por la economía y las actividades intensivas en conocimiento, sobre todo los servicios avanzados y las nuevas actividades económicas. Los sectores vinculados a las nuevas tecnologías o la sostenibilidad ofrecen buenas oportunidades de negocio y de inversión. La creación de clústeres –concentraciones en un mismo lugar de empresas, organismos públicos y centros científicos y tecnológicos de referencia– beneficia a sectores emergentes: los media, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), las tecnologías médicas (TecMed), la energía o el diseño, pero también el sector biotecnológico, las ciencias sociales, la aeronáutica, el sector aeroespacial o la movilidad. El 22@ es un ejemplo paradigmático, con sus numerosos proyectos que promueven la competitividad y la proyección internacional de las empresas e instituciones instaladas en la zona.