Miley no detiene su provocativo show
‘Bangerz’ llega a Barcelona en junio
Que no se alarmen sus fans: Miley Cyrus y su salchicha neumática volarán bajo la cúpula del Palau Sant Jordi de Barcelona tal como estaba previsto: su gira, Bangerz tour, llegará el 13 de junio.
Nada ha podido detener el show a pesar de las protestas e innumerables críticas que ha recibido la promotora de los conciertos, Live Nation, por el carácter erótico-festivo-casi-pornográfico de las coreografías, los sugerentes vestuarios y el exceso de inapropiadas (tal vez sí a juzgar por el resto de los complementos) actitudes de un espectáculo que comienza con una imagen gigante del rostro de Cyrus con la boca entreabierta de la que sale una lengua en forma de tobogán por el que se desliza la joven enfundada en escueto bañador rojo. Esta imagen inicial es un calco de la escultura firmada por Jaume Plensa que preside la plaza Crown de Chicago y que se llama The crown fountain, sólo que esta escupe agua por la boca.
El show incluye secuencias sin desperdicio: Miley simula una felación a un muñeco de Bill Clinton; se masturba sobre un coche y hace twerkings (contoneos provocativos) para calentar al público: un fan le lanzó un tanga que ella se metió en la boca, según tuiteó (con foto) el interfecto. Alimentando la promoción, el Vogue alemán (Anne Wintour la tiene prohibida en la edición americana) la pone en portada en mar- zo, imitando a Monroe y fotografiada por Mario Testino.
Para calmar los ánimos a sus fans, Miley escribió en su perfil de Twitter : “No podéis decir que no os advertí. Ahora sentaos, relajaos y disfrutad del espectáculo. Guardad vuestras quejas para cuando McDonald’s se olvide de añadir las patatas en vuestro menú”, y adjuntaba una foto suya con el trasero casi al aire. Nada nuevo ni sorprendente. Miley nos tiene ya acostumbrados a eso, es casi lo de menos en el mundo de esta mujer que a sus 22 años arrastra un completo pedigrí en cuanto a provocaciones sexuales se refiere.
Adolescente ideal de la factoría Disney (fue Hannah Montana), sufrió el síndrome de sexualidad retenida pro- pio de aquellos a quienes se les congela el item para mantener virginal el encanto de una sonrisa y un tinte, rubio de preferencia, con el que seducir a la audiencia. Lanzados como productos a los que se exige rentabilidad máxima, estos ídolos adolescentes mantienen su actitud hasta
El Palau Sant Jordi acogerá el próximo 13 de junio el provocativo espectáculo
que la edad les trasforma la intención. Y para seguir produciendo dinero, el salto al vacío introduce nuevas y transgresoras normas. Como tocados por el eje del deseo sexual, saltan de la sonrisa a la mueca, del vestido cerrado al más insinuan- te, de la caricia al mordisco que deja muesca.
Es un síntoma común a la mayoría de los actores y las actrices no sólo de Disney sino de todos aquellos que están en el medio desde muy pequeños: los focos no suelen ser buenos consejeros. Algunos optan por mostrar los cambios de su cuerpo, como Daniel Radcliffe, que tan pronto de-
jó de ser Harry Potter subió a un escenario para representar durante dos meses Equus, un clásico que contiene una prolongada secuencia de desnudo integral. El chiste “ven a ver la varita del mago” circuló por Londres el tiempo que duraron las representaciones.
Miley no se desnuda del todo ni para Terry Richardson, que como tutor en procacidad no tiene precio: él firma el vídeo Wrecking ball: la bola que se usa para derribar paredes, sobre la cual cabalga Miley vesti- da sólo con desabrochadas botas.
Miley debe aprender a blindar su vida y no ponerla en peligro cuando el fracaso, sin llega, la abandone en un rincón y le busquen recambio, que siempre habrá una más joven y más procaz, dispuesta a todo. Alguien debería advertirla de los peligros de utilizar sustitutos a la realidad, que las drogas se han cobrado ya varias vidas. De River Phoenix a Brad Renfro ( El cliente) o Jonathan Brandis ( La historia interminable). Y ha dejado hechos un asco a Macaulay Culkin, Lindsay Lohan, Haley Joel Osment y a Justin Bieber camino de la perdición. Son casos con precedentes como Judy Garland, Drew Barrymore, Tatum O’Neal, Christina Ricci, Cameron Douglas...