Caída de tensión
Un partido lamentable del Barcelona que lo condenó a perder los tres puntos frente a una Real Sociedad que supo muy bien cómo jugar. Llevar el ritmo. El Barcelona sólo sostiene su máximo rendimiento a través de la posesión. Por este motivo, lo lógico es que los azulgrana acumulen muchos hombres en el centro del campo, ya que en esa zona se consigue dar muchos pases y dar el ritmo adecuado al partido. Tiene mucho sentido ha- blar del Barcelona del quinteto porque sobre el campo están Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc y Messi. Quedando un solo punta por delante de ellos. Recordemos que el súmmum de esta filosofía fue la final del Mundial de clubs donde Guardiola acumuló todos los centrocampistas posibles.
Hoy era día de cambios y rotaciones. Para mantener esa filosofía de los cinco centrocampistas, Martino hizo una variación interesante que no le dio resultado. Los centrocampistas claros eran Iniesta, Busquets y Messi, ya que Song se situaba entre los centrales para que los laterales Adriano y Montoya jugaran en el centro del campo. Era prácticamente una defensa de tres para acumular de nuevo cinco hombres en el centro del campo. En Manchester se acumularon en el interior y en San Sebastián pretendió que ese cúmulo fuese por fuera. Juntos hay posesión. Pero si es cierto que para que exista una buena posesión es necesario que se acumulen hombres en el centro del campo, también lo es que tienen que jugar todos ellos juntos. Y si se sitúan dos
Para que el Barcelona se acerque a su mejor versión necesita a Alves en su buen nivel
de esos centrocampistas abiertos en las bandas no es posible.
Otro elemento que la gente debe tener claro es que para que el Barcelona se acerque a su mejor versión posible necesita que Alves esté en el campo y a buen nivel. Si uno comienza a sumar la cantidad de aportaciones del lateral al juego azulgrana entiende por qué es tan necesaria su presencia. Por ejemplo, la gran ventaja del quinteto es que cuando traspasa la línea media y el equipo se sitúa en campo contrario, Alves se suma constantemente al quinteto para la posesión, para ganar la banda, para asistir por dentro, para presionar con robo o para hacer faltas tácticas. El problema del Barcelona es que además de ser incapaces de realizar una posesión eficiente, una Real Sociedad hipermotivada supo alternar su manera de jugar, esperando o presionando arriba. Lo que hizo que el Barça no supiera acomodarse a las circunstancias del juego. Alarma con el compromiso. Si entre semana felicitamos el compromiso de todos los jugadores, ayer sonó la alarma. Es alarmante porque el Barcelona se mostró como el clásico equipo que compite por encima de sus posibilidades y es incapaz de mantener la concentración e intensidad en dos competiciones en una misma semana. De ayer sólo salvo la mentalidad competitiva de Piqué, que intentó aportar cosas al equipo.