Imax goza de buena salud
Cuando a mediados de octubre Paramount y Warner Bros comenzaron con su campaña de promoción para Interstellar, tuvieron que seguir estrictas indicaciones de Christopher Nolan. Una de ellas establecía que las únicas proyecciones que vería la prensa que había llegado a Los Ángeles para entrevistarle junto a su elenco tendrían lugar en el recientemente remodelado cine principal del legendario Teatro Chino. La razón era muy simple. La sala, adquirida por el poderoso grupo TCL, con base en Huizhou, es hoy la más grande del mundo con capacidad para proyectar películas en Imax, tanto en su formato digital como en copias en celuloide de 70 milímetros. Nolan, un devoto fan de Imax, que rueda parte de sus películas en ese formato en cada ocasión que puede, sintió que la única manera en que los periodistas iban a poder apreciar su trabajo tal como el lo había imaginado era viéndolo allí, con los proyectores más avanzados del momento.
Nolan no es el único fan del sistema, y muchos otros directores que buscan el gran espectáculo como J.J. Abrams o Michael Bay filman con cámaras mucho más aparatosas que las tradicionales en busca de una calidad que ni siquiera las de 4k pueden conseguir. Aunque en Estados Unidos las sa- las Imax no abundan, y son pocas las que se construyen cada año, suelen trabajar a tope gracias a los cinéfilos que están dispuestos a pagar unos dólares más para poder ver la película como se lo merece. El francotirador, la película que le ha dejado su tercera nominación consecutiva a Bradley Cooper, podrá verse a partir del viernes tanto en Imax como en formato regular en los cines de Los Ángeles. Para disfrutarla en pantalla gigante cada espectador tendrá que abonar unos 20 dólares, 5 más de lo que le costaría verla en una sala con la tecnología más común.
La popularidad de Imax es tal en Estados Unidos que los exhibidores han decidido ir más allá de las películas de moda o los documentales. Un experimento para pasar en la enorme pantalla algunos episodios de la exitosa serie Juego de tronos ha tenido resultados sorprendentes entre el público aficionado a esta producción. Las fechas elegidas originariamente, del 23 al 29 de enero, han tenido que ser retrasadas una semana para poder incorporar más salas. Aunque se trata de episodios viejos, los fans han agotado las entradas en más de 200 cines que cuentan con tecnología Imax.