Conmemore con ‘La Vanguardia’ el 125.º aniversario de Charles Chaplin
Vuelva a disfrutar de las aventuras del vagabundo más tierno de la gran pantalla Una colección que rinde homenaje a uno de los grandes genios del séptimo arte Cada fin de semana una nueva entrega en quioscos por sólo 7,95 ¤ con ‘La Vanguardia’
Bombín, bigote recortado, chaleco polvoriento, ojos ¿inocentes?, bastón de caña y andares de pato. Sí, es Charlot, el vagabundo más tierno y auténtico de la historia del séptimo arte. Tras su nostálgica mirada y su risa muda, el rostro, los ojos, la pluma, el corazón y la crítica feroz de Charles Chaplin (Lon- dres, 1889). Actor, humorista, escritor, director, productor y compositor, Chaplin fue –y lo sigue siendo en nuestro recuerdo– una de las estrellas más brillantes de la gran constelación de mitos e iconos cinematográficos. Su paso por el séptimo arte significó un antes y un después en la forma de hacer cine, al tiempo que transmitió un largo legado que aún hoy puede percibirse en las películas de decenas de realizadores con- temporáneos de todo el mundo. Cuando, hace un siglo, el cine empezaba a ganar peso y voz, Chaplin contribuyó al asentamiento de las bases de la narración fílmica y estableció una línea muy fina entre el humor y el drama, la tragedia y la comedia. Durante 53 años de proyecciones, el reconocido actor británico consiguió provocar carcajadas, llantos y reflexiones a un público de todas los sectores sociales y edades. La realidad... soñada
Hijo de una madre con trastorno mental y de un padre ausente, la infancia precaria de Chaplin dio lugar a un hombre tragicómico, un Don Juan como pocos y un icono efervescente en los albores de la fábrica de sueños. Tanto es así que no es exagerado asegurar que, sin él, no habría cine. Y es que Chaplin supo conectar enseguida con un público heterogéneo ávido de sueños, pero sin per- der el contacto con la realidad. Su maestría radicó precisamente en saber encontrar el punto de equilibrio entre la risa y el llanto, entre la desfachatez y el sarcasmo más punzante.
En su vida y en sus películas no hay blancos ni negros, los encuadres (vitales) son grises: la penuria y la pobreza están ahí, pero se mezclan con la capacidad de supervivencia y el humor más fino. En la gran pantalla, denuncia los
regímenes autoritarios y la lucha de clases. En efecto, los Estados Unidos de la época de entreguerras están en plena conmoción. Es la época del apogeo del liberalismo. Y, en este marco, Chaplin ejerce de crítico que, a su vez, se mete a la burguesía en el bolsillo. Sus películas son un grito contra las prisiones físicas y éticas. La miseria moral de la sociedad contrasta con los anhelos de un hombre de estatura baja pero de altos vuelos. En la misma escena, todo transcurre y todo se siente. La dignidad de la clase baja, las injusticias, la ignorancia. Y entonces, el nudo en la garganta... y la carcajada. “La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”, dijo en una ocasión el actor.
En el 2014 se cumplieron 125 años de su nacimiento y un siglo de la invención del mítico per
sonaje The Tramp (Charlot, el vagabundo). Por ello, La Vanguardia ofrece a sus suscriptores y lectores la posibilidad de refrescar la memoria y rendir homenaje a una de las leyendas más influyentes de la historia de la gran pantalla con una colección de libros y DVD que contienen algunas de sus películas más consagradas que revolucionaron para siempre la historia del séptimo arte.
Colección irrepetible
Para aquellos admiradores y seguidores de Chaplin, la colección de libros y DVD que ofrece
La Vanguardia supondrá un carrusel de carcajadas y emociones que marcaron la vida de varias generaciones.
Para aquellos que, en cambio, nunca antes les había generado demasiado interés la figura de Chaplin, que se preparen para descubrir a uno de los actores más influyentes de la industria cinematográfica mundial y, de paso, convertirse en seguidores absolutos.
Así, a partir del 24 de enero, los lectores podrán adquirir cada sábado y domingo en los quioscos una entrega de la colección Charles Chaplin, un conjunto de 10 libros con su respectiva película: El Chico (1921),
Una mujer en París (1923), La quimera del oro (1925), El circo
(1928), Luces de la ciudad (1931), Tiempos modernos (1936), El gran dictador (1940), Monsieur Verdoux (1947), Candilejas (1952) y Un rey en Nueva York (1957).
Los libros incluyen además información, anécdotas y detalles de la vida de Chaplin durante la producción de cada una de los largometrajes: introducción (redactada por alguna celebridad actual del cine, televisión y teatro), contexto histórico del momento de filmación de la cinta, curiosidades de la grabación, anécdotas entre bambalinas, línea de tiempo del rodaje, texto y fotografías a modo de reseñas de la época, citas y entrevistas al propio Charles Chaplin y, final- mente, una breve biografía del actor en ese preciso momento de su vida profesional y personal.
Así, la colección supone una muestra imprescindible de la carrera del mejor realizador de todos los tiempos. A lo largo de su vida, Chaplin recibió además un sinfín de galardones y reconocimientos. Ganador del Óscar Honorífico en 1928 y 1972, también lo- gró ser candidato del Nobel de la Paz en 1948. Entre su haber destaca contar con su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood desde 1970 y pertenecer a la orden del imperio británico desde 1975. Por ello, esta colección que ofrece La Vanguardia es una muestra esencial e imprescindible para cualquier amante del séptimo arte.