‘Mademoiselle’ Dakar
Laia Sanz hace historia al acabar 9.ª, la mejor mujer en 37 años
Si Stéphane Peterhansel, el rey del rally con 12 estatuillas, es Monsieur Dakar, para la historia quedará que su homóloga femenina, Ma
demoiselle Dakar, es Laia Sanz. No ha ganado ningún tuareg, pero su 9.º puesto final en motos, en la carrera más extrema del mundo, es tan grande como llegar el primero al Lago Rosa o a la meta de Buenos Aires. “Para mí, sin duda, es lo más grande de mi carrera deportiva”, aseguraba a
La Vanguardia la diosa del motociclismo, 16 veces campeona del mundo (13 de trial y 3 de enduro) y cinco veces mejor fémina en el rally universal.
“Siento mucha alegría, estoy muy contenta, pero también fundida; estoy cansadísima, me ha venido el bajón al relajarme”, explicaba Laia, exhausta tras 15 días de carrera y más de 9.000 km. “Al cruzar la meta no me lo creía, he sufrido mucho, he pasa- do de todo, parecía que no se acababa nunca”. Le costaba asimilar lo que acababa de lograr: ser la mejor mujer de la historia en los 37 años del Dakar. Hasta ayer, la mejor fémina había sido la francesa Christine Martin, 10.ª en 1981.
Laia se había propuesto acabar en el top 10. Aunque se reía a carcajadas cuando Josep Maria Lloreda, propietario de KH-7, su principal patrocinador, le pedía que acabase entre los 10 primeros, la catalana se veía capaz de lograrlo. “Durante la primera semana ya lo intuía, tenía que aprovechar que iba acabando etapas en el top 20”. Llegó a ser 5.ª en la brutal 8.ª jornada e incluso luchó por la victoria. Lo nunca visto en el Dakar. Su rally ha sido “la carrera perfecta”, decía. “No me he caído hasta hoy, en el barro, y a la moto no le ha pasado nada, después de haber superado la escabechina de Uyuni, el frío, el calor, el barro...”, relataba, “sorprendida” por su resultado, “como los rivales, que me han felicitado”.
Sanz cedió la 8.ª plaza al eslovaco Jakes por 6m en la última etapa. No le quitará el sueño. “Ahora sólo quiero dormir muchas horas; estoy destrozada”.
La otra gran triunfadora fue Rosa Romero, esposa de Nani Roma, que acabó su primer Dakar, 52.ª, después de tres intentos. Sólo dos mujeres acabaron el rally en motos; las dos catalanas.