Las patentes en Catalunya caen un 30% en diez años
Madrid y Andalucía lideran las estadísticas de innovación
Las patentes son un termómetro de la innovación del país, y la situación actual no es muy alentadora. Según los datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), por sexto año consecutivo en 2014 las solicitudes volvieron a caer (un 4,3%). Hubo 2.997, y aunque parece que el ritmo de caída se ha moderado, este dato significa bajar por primera vez desde 2002 de las 3.000, según el análisis realizado por la agencia Pons Patentes y Marcas.
La situación de Catalunya, considerada históricamente la comunidad más innovadora, no parece mejor: en 2008 fue superada por Madrid y en 2014 también por Andalucía. Según los datos facilitados por Pons, en la última década, el registro en Catalunya ha caído un 31,5%: desde las 747 solicitadas en 2005, hasta 512 en 2014. En el conjunto de España, la caída acumulada sería del 7,8%.
“Catalunya es donde más ha bajado el número de patentes, por el efecto arrastre de la industria”, explica el experto Enric Batalla. En su opinión, Madrid sube por el efecto de las sedes de multina- cionales, y Andalucía, por el gran esfuerzo realizado desde la Administración para potenciar las universidades. Nuria Marcos, directora general de Pons Patentes y Marcas Internacional, coincide con esta lectura. “Recortar las inversiones en I+D tiene esta consecuencia. Las patentes son un indicador de la innovación y del modelo económico que se quiere”.
Sin embargo, Lluís Alfons Durán, de Durán-Corretjer, sociedad con 112 años de historia en patentes y marcas, discrepa. “Estos datos objetivos no reflejan toda la realidad: las empresas catalanas están más internacionalizadas que otras, y muchas solicitan patentes a nivel internacional. Nuestra experiencia es que desde hace unos tres años se hacen más patentes que nunca, y de diferentes tipologías. No creo que la innova- ción catalana esté a la baja”.
Desde la agencia Pons, Marcos explica que “históricamente Catalunya lideraba el registro de patentes por el tejido industrial y por la industria farmacéutica; la crisis sufrida por estas empresas explica en parte este declive. Y también ha caído la inversión pública en I+D”, añade.
Una patente es el derecho a proteger un producto de ser fabricado por otros. “Es un arma importante a nivel competitivo, una protección legal que permite hacer alianzas o recibir royalties” explica el experto Enric Batalla. La Comisión Europea realizó un estudio que concluye que Estados Unidos y Japón están un 50% por encima de Europa en innovación. La mitad de este indicador refleja directamente el nivel de patentes; el segundo elemento, ponderado con un 25%, es el número de personas con estudios de tercer grado (masters), y en menor medida refleja también la innovación en modelos de negocio. “Como más patentes tiene un país, más innovación y productividad”, añade Batalla. En Europa, destacan como líderes en patentes Alemania, Holanda, Dinamarca, Suiza, Suecia y Austria.
“Muchas empresas catalanas solicitan patentes a nivel internacional”, rebate Durán-Corretjer