La importancia de la empatía
En general falta empatía, la capacidad para percibir y atender lo que siente el otro, y esto se detecta en las redes sociales y en Instagram, señala la pedagoga Nora Rodríguez. Por ello, considera que hay que cambiar la forma de educar a los niños, inmersos en un mundo de socialización a través de internet en el que se les ha dejado bastante solos. Y debe prevalecer el respeto a los demás.
También se detecta entre los adolescentes –prosigue– una gran necesidad de gustar debido a una educación en la que se se les ha trasladado la idea de que ellos son “geniales y únicos”. La observación, aunque no es trasladable a todo el mundo, sí que ha exacerbado la necesidad de gustar en un mundo más expuesto a la mirada de los otros. Por ello los expertos advierten que no se deben confundir los altos conocimientos que tienen los más jóvenes de las redes sociales desde un punto de vista técnico a la capacidad para actuar de forma adecuada a sus intereses y emociones.
En este sentido, y aunque aquí no se trata de hablar de seguridad, los estudios (véase el gráfico) muestran la progresiva exposición de los más jóvenes, de sus imágenes y datos personales. Su concepto de intimidad es diferente que el de los adultos, pero, aunque este haya cambiado, hay que advertir de los riesgos de una exposición excesiva.