La Vanguardia (1ª edición)

Francisco desborda Manila

“A veces somos un poco machistas y no dejamos lugar a la mujer”, dice el Papa

- EUSEBIO VAL Manila Enviado especial

Seis millones en una misa.

El Papa cerró ayer su visita a Filipinas con una misa en Manila, ante seis millones de personas, según el Vaticano, pese a la lluvia.

Manila se convirtió ayer en la plataforma más gigantesca y entusiasta del catolicism­o renovado que encarna Francisco. Pese a la lluvia incesante, el Papa congregó a una masa oceánica de millones de personas en la misa que celebró en el parque Rizal, en el centro de la capital filipina, como colofón de la visita al país más católico de Asia.

Desde muchas horas antes del inicio de la ceremonia, los accesos se hallaban colapsados, no sólo por fieles de esta megalópoli­s, sino también por gente llegada de otras regiones. El Pontífice fue recibido con una explosión de fervor. “¡Papa Francisco, los filipinos te aman!”, le gritaba la multitud, arengada por un presentado­r que parecía conducir un concierto de rock.

Había expectació­n por comprobar si Francisco lograba reunir a más de cinco millones de personas, el récord establecid­o por Juan Pablo II en 1995. Según un asistente de la presidenci­a de Filipinas citado por el portavoz vaticano, Federico Lombardi, ayer hubo entre seis y siete millones de personas que se movilizaro­n, bien para asistir a la misa en el parque, para seguirla por pantallas gigantes en otros puntos cercanos o simplement­e para vitorear al Papa al paso de su comitiva. La fiabilidad de estas cifras es discutible, e incluso Lombardi lo dejó entender, con buen humor. Sí es cierto que la marea humana impresiona­ba.

Jorge Mario Bergoglio se ajustó esta vez al texto de la homilía, redactada en inglés. El Papa dijo al pueblo filipino que su catolicis- mo es “una bendición” y también “una vocación”, y por eso está llamado a una importante labor misionera en Asia.

El Papa, aún conmovido por la visita del sábado a Tacloban, la ciudad destruida por un devastador tifón en el 2013, tocó la cuestión medioambie­ntal. Subrayó que “Dios creó el mundo como un bonito jardín y nos pidió que lo cuidáramos”. Sin embargo, debido al pecado, “el hombre ha desfigurad­o esa belleza natural”. Por culpa del pecado, según Francisco, “el hombre también ha destruido la unidad y la belleza de la familia humana, creando estructura­s sociales que perpetúan la pobreza, la ignorancia y la corrupción”.

Francisco alertó del peligro de que el diablo engañe a las personas “bajo la apariencia de la sofisticac­ión, de la fascinació­n por lo moderno”. “Nos distrae con el señuelo de los placeres efímeros, de pasatiempo­s superficia­les”, agregó, con una mención especial al juego y la bebida.

El tema de las amenazas a la familia volvió a aparecer. El Papa denunció “los insidiosos ataques” que sufre una de las realidades “más bellas y nobles de nues- tra cultura”. En un país donde existen tantos niños abandonado­s que vagan por las calles, Francisco insistió en que cada niño “es un regalo que debe ser bienvenido, cuidado y protegido”.

Unas horas antes, en la Universida­d de Santo Tomás –la más antigua de Asia, fundada por los dominicos españoles en 1605–, el Papa tuvo un encuentro con los jóvenes. Bergoglio abandonó el discurso preparado en Roma e improvisó, en español, ante la emoción de algunos de los testimonio­s que escuchó.

Una de las intervenci­ones que más le impactó fue la de una niña de doce años, Glyzelle Palomar, quien le preguntó, entre lágrimas, por qué permite Dios que haya tantos niños abandonado­s y víctimas de las drogas y de las redes de prostituci­ón. El Papa no supo dar una respuesta concreta. Simplement­e le dijo que algunas realidades de la vida sólo pueden acogerse con lágrimas.

Francisco se excusó por no haber leído casi nada de lo que llevaba escrito. “La realidad es superior a la idea”, afirmó. “La realidad de ustedes es superior a to-

El Vaticano asegura que se movilizaro­n entre seis y siete millones de personas Francisco apenas leyó lo que llevaba escrito porque “la realidad es superior a la idea”

das las ideas que yo había preparado”, añadió.

El Pontífice, medio en broma, lamentó la escasa presencia de mujeres y observó que “la mujer tiene mucho que decirnos en la sociedad de hoy”. “A veces somos un poco machistas y no dejamos lugar a la mujer, pero la mujer es capaz de ver las cosas con ojos distintos a los hombres”, prosiguió. El Papa agradeció especialme­nte la pregunta que le había hecho la niña. “La mujer es capaz de hacer preguntas que los hombres no logran entender”, sentenció Bergoglio. “Ella hoy ha hecho la única pregunta que no tiene respuesta y no le alcanzaron las palabras y tuvo que decirlas con lágrimas”, concluyó el Papa.

Francisco también previno a los jóvenes sobre el exceso de informació­n a la que pueden tener acceso. “Tenemos mucha informació­n pero tal vez no sabemos qué hacer con ella”, reflexionó. Según el Papa, no es bueno tener a “jóvenes museos” sino a “jóvenes sabios”. A su juicio, para que la informació­n sea fecunda debe existir amor.

El Pontífice instó a la juventud a “aprender a recibir con humildad de los que damos”, a “aprender a mendigar”. “¿Te de- jas evangeliza­r por los pobres, por los enfermos, por aquellos a los que ayudáis?”, se preguntó. Francisco animó a “aprender a tender la mano desde la propia miseria”, a “aprender a amar y a dejarse amar”.

Por la mañana, el Papa se reunió, para expresar sus condolenci­as, con el padre de la joven voluntaria que murió el sábado en Tacloban durante la misa, al caerle a la cabeza una estructura metálica debido al fuerte viento en la zona.

 ?? REUTERS ?? Francisco se despide desde el papamóvil de la multitud que acudió a la misa en el parque Rizal de Manila, ayer
REUTERS Francisco se despide desde el papamóvil de la multitud que acudió a la misa en el parque Rizal de Manila, ayer
 ??  ??
 ?? GIUSEPPE CACACE / AFP ??
GIUSEPPE CACACE / AFP

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain