Sánchez reivindica el federalismo como solución de pacto y concordia
El líder del PSOE reivindica el federalismo como solución de pacto y concordia
Si José Luis Rodríguez Zapatero encontró en la “España plural” su banderín de enganche para construir la mayoría absoluta que le aupó a la Moncloa, hasta que el fracaso del Estatut empezó a resquebrajar los cimientos de su proyecto, ahora el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, apuesta por la reforma federal de la Constitución como respuesta a la cuestión catalana. Una vía federal que Sánchez volvió a rubricar ayer en Viladecans durante su intervención en una asamblea ciudadana, para alegría y satisfacción del PSC.
“Somos el único partido que ofrece un acuerdo en favor de la concordia y de una España unida en su diversidad”, afirmó el líder del PSOE, arropado por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Ante la hoja de ruta independentista del presidente Artur Mas, reivindicó la “Catalunya real” que, a su juicio, no quiere la “dialéctica de la división” ni romper sus lazos fraternales con el resto de España.
En su defensa del federalismo, Sánchez no escatimó criticas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ni al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a quienes acusó de estar “mintiendo” para alimentar el enfrentamiento político y obtener así réditos en las urnas. De Rajoy dijo que miente cuando asegura que no es posible hallar una solución, más allá del estricto cumplimiento de la legalidad, a las reclamaciones del nacionalismo catalán de mayor autogobierno y, en este sentido, consideró urgente la reforma constitucional y la mejora del modelo de financiación catalán. De Mas y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, dijo que mienten cuando sostienen que “están preocupados por los catalanes, cuando en realidad gobiernan sólo para los independentistas; mienten porque dicen que quieren construir una patria y lo que hacen en realidad es llevarse el patrimonio a Suiza y Andorra”.
Entre los aplausos de los 500 asistentes al acto organizado por el PSC, el secretario general del PSOE advirtió a Mas y Junqueras de que “no tienen derecho a romper la legalidad y obligar a los catalanes a escoger entre sus diferentes entidades”.
Pero si duro se mostró con Rajoy y los nacionalistas catalanes, no lo fue menos con Podemos. Y es que el PSOE ya no disimula su preocupación por la pujanza de Pablo Iglesias en las encuestas. Tras un tiempo sin dirigir sus criticas a Pablo Iglesias, al considerar que eso le perjudicaba más que le beneficiaba entre sus mili- tantes, los socialistas volvieron ayer a la carga. Sánchez acusó a Iglesias de estar engañado a los ciudadanos. “Miente más que habla y prefiere que gobierne el PP antes que el PSOE”, declaró.
En esa disputa con Podemos, Sánchez reivindicó la labor de los gobiernos socialistas de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero en la “construcción del modelo de bienestar” español y afirmó, sin atisbo de duda, que el PSOE será en las elecciones municipales de mayo y en las generales “la única alternativa real de gobierno al PP”.
En sus críticas a Podemos, recordó que Iglesias “reniega ahora” del programa electoral con el que se presentó a las europeas hace apenas ocho meses. Y lamentó que tanto el líder de Podemos como Rajoy quieran “trasladar las elecciones griegas a España” con sus respectivos apoyos a Syriza y al presidente Samarás. Una estrategia que calificó de “irresponsabilidad”.
Consciente de la moral de derrota de sus bases, sobre todo en Catalunya, Sánchez hizo un llamamiento a “tener confianza” en la victoria y señaló un primer compromiso electoral: “Vamos a conseguir que en mayo seamos la fuerza más votada en España, me voy a dejar la piel para que tengamos más alcaldes”.
Sánchez además puso especial énfasis en señalar que el PSOE y el PP “no son lo mismo”, y exigió a Rajoy que ofrezca explicaciones y “asuma responsabilidades” por los casos de corrupción que azotan a los populares.
En su contacto con la militancia del PSC, Sánchez se topó ayer con una petición generalizada: que no pacte bajo ninguna circunstancia, ni como presidente del Gobierno ni como líder de la oposición, con los populares. Sin descartar tajantemente acuerdos futuros en temas de estado, Sánchez insistió en destacar la condición de partido de izquierdas del PSOE y se comprometió, además, en derogar la ley Wert, la reforma laboral o la ley de Administraciones locales si llega a la Moncloa.
Sánchez acusa a Rajoy de negar una solución, y a Mas y Junqueras, de gobernar sólo para los independentistas