El Atlético hace lo justo para derrotar a un Granada sin remate
El Atlético viajará esta semana a Barcelona para disputar los cuartos de final de la Copa con la moral por las nubes. Tras eliminar al Madrid este pasado jueves, el equipo de Simeone tiró de rotaciones para derrotar sin grandes problemas a un Granada que acudió al Calderón con un entrenador provisional, Joseba Aguado, despedido el viernes Joaquín Caparrós.
La victoria atlética fue incontestable pese a que el Granada planteara batalla, sobre todo en el primer tiempo, cuando discutió la posesión. Sin nada que perder, el Granada jugó valiente, pero le faltó veneno arriba. Nunca consiguió oportunidades claras ante un Atlético que le da un valor relativo a eso de la posesión. Tampoco el equipo de Simeone tuvo una tarde como para lanzar cohetes. El Atlético va a lo suyo. Gana los partidos por cuestión de detalles, sin abrumar nunca al contrario. Su juego es tan poco vistoso como práctico. Los fieles van al Calderón no a disfrutar de buen fútbol sino como a un auto de fe, convencidos de que su equipo al final se llevará los puntos porque está en estado de gracia y le sale todo.
Clave en la victoria fue ayer otra vez Godín. Pasada la primera media hora el central uruguayo protagonizó un ataque como si fuera Mes-
El equipo de Simeone economizó fuerzas y el Granada quería pero no podía
si y la jugada acabó en penalti que transformó el croata Mario Mandzukic.
La segunda parte fue si cabe aún más aburrida. El Atlético economizó fuerzas y el Granada quería, pero no podía. Salvo las gotas de calidad de Arda, no hubo casi nada. En los instantes finales y para evitar sorpresas marcó Raúl García. El gol vino en un centro de Arda que el navarro remató de forma inverosímil con la espalda. Raúl García es único para conseguir goles con las partes menos ortodoxas del cuerpo. Todo un especialista en goles feos y raros, pero valen igual y el centrocampista, ahora internacional, los festeja como si hubiera marcado Maradona.
El Atlético sigue en la pelea por la Liga, lleno de confianza para este miércoles en que volverá a visitar el Camp Nou, de donde salió trasquilado hace una semana.