Wenger aprende la lección
El Arsenal somete al Manchester City en el Etihad y el Chelsea se escapa al frente de la Premier
La última vez que el Arsenal había pisado el Etihad Stadium en la Premier League se había llevado un set de goles en contra y había dejado el césped con una derrota sonrojante por 6-3. Ayer, viendo la alineación gunner, con bajas en defensa y con Arteta lesionado casi para todo lo que resta de temporada, había apuestas en las redes sociales que señalaban como muy posible otro duro varapalo para el equipo de Arsène Wenger. El viejo profesor estaba harto de ir a Manchester y ser humillado en el campo del City y en el del United (donde en 2011 cayó por 8-2). Por eso salió con muchas precauciones, renunció a su clásico estilo de toque y se pertrechó para buscar la contra. Con este libreto consiguió la victoria que le da aire y que pone al City cinco puntos por detrás del Chelsea cuando queda poco más de un mes para que el Barça visite el Etihad en la Champions.
Para que la fórmula le funcionara Wenger contó con la ayuda de un Manchester City irregular, frío como el témpano, con muy poquito espíritu y que echó mucho de menos a Touré Yayá, que está con su selección en la Copa de África. El conjunto de Manuel Pellegrini recuperaba a Sergio Agüero como titular pero no tiró entre palos en toda la primera mitad. Al Arsenal, con el excanterano blaugrana Bellerín en el lateral derecho, le bastó con armar un par de ataques fulgurantes primero para avisar con un cabezazo de Giroud y después para adelantarse en el marcador. El gol le cayó del cielo al equipo londinense. El colegiado interpretó penal- ti en una obstrucción de Kompany a Monreal y Santi Cazorla, brillante todo el partido, transformó la pena máxima (24). “No fue penalti, Monreal se tiró –acusó Pellegrini– pero perdimos porque no fuimos creativos”.
Una vez más al técnico chileno se le llevaban los demonios porque necesitaba remontar para no dar más renta al Chelsea. La segunda mitad empezó distinta. El City cercó el área del Arsenal, Agüero dio señales de vida y Navas probó al portero Ospina. Fue un espejismo. A los citizens no les quedaba más remedio que arriesgar, aunque eso supusiera dar más libertad a Alexis. El tocopillano, el mejor debutante extranjero desde que la liga inglesa se denomina Premier, se sacó un buen zapatazo que se marchó fuera. “¿Es Rambo?”, se preguntó la web del Arsenal hace un par de días ante una fotografía de Alexis con una cinta roja en la cabeza. No será Rambo pero si no fuera por él, ni se sabría dónde estaría el equipo gunner esta temporada.
Aunque en el Etihad funcionó el bloque para alegría de Wenger que celebró por todo lo alto el 0-2. Giroud cabeceó una falta botada por Cazorla con inteligencia (65). Fue la sentencia. El día de Año Nuevo el Chelsea salía goleado de White Hart Lane y el City le cazaba. Ahora el equipo de Stamford Bridge vuelve a escaparse. “Tenemos que jugar allí la próxima jornada. Esperamos ganar y recortar distancias”, dijo Pellegrini. Más le vale.
La pasada temporada el Arsenal había perdido por 6-3; ayer fue mejor que un City sin chispa