Del Potro, baja de última hora por su muñeca

Me duele”, confiesa Juan Martín del Potro, resignado, a horas de que arranque el Open de Australia. Con los ojos húmedos, pero con una paciencia formada golpe a golpe. Decepción tras decepción. El campeón del Open de EE.UU. de 2009 regresó a las pistas hace apenas diez días después de once meses de baja por una lesión en su muñeca izquierda. Bajo el sol de Sydney, lloró emocionado al sumar su primera victoria del año, arropado por una sonora ovación del público. Un nuevo comienzo se vislumbraba, dejando atrás una intervención quirúrgica en su muñeca izquierda y un intenso y delicado proceso de rehabilita- ción. El calvario parecía superado y la puesta a punto un hecho, pero su cuerpo le ha pedido otra parada. Varios avisos durante su último entrenamiento, con sendos pinchazos en la zona afectada, le han obligado a salir del primer Grand Slam del año. “Es una amargura bajarme de un torneo de esta magnitud, pero también creo que a pesar de ser una decisión difícil es la correcta. En mi situación actual, jugar a esta intensidad con tenistas tan buenos no es lo mejor para mi futuro”, explica sereno el de Tandil, que ya pasó por una operación en su muñeca derecha en 2010. Cuando otros hubieran desesperado e incluso planteado la retirada definitiva, Juan Martín ha optado por la vía optimista. “No es fácil, pero con las ganas que tengo, la motivación diaria y lo que sentí la semana pasada en Sydney son suficientes argumentos para seguir peleando por esto”. El mayor enemigo de Del Potro desde que rompiera el triunvirato FedererNadal-Djokovic en 2009 ha estado en sus extremidades. Dos lesiones graves en ambas muñecas, caer en el ranking –hoy ocupa la posición 276– y tener que ir siempre a remolque no han nublado su objetivo final. “Quería volver a entrar dentro de la pista y volver a sentirme tenista. Soy fuerte y saldré de esta”.