Voces grabadas
Una voce in off
Autor: Xavier Montsalvatge. Intérpretes: Ángeles Blancas (Angela); Vittorio Prato (Mario); Antoni Comas (Voz de Claudio). Producción: Gran Teatre del Liceu (2015). Dir. esc. y escenografía: Paco Azorín. Vestuario: María Araujo.
La voix humaine
Autor: Francis Poulenc. Intérpretes: María Bayo. Producción: Gran Teatre del Liceu / Teatros del Canal, Madrid. Cor del Gran Teatre del Liceu; dirección: Peter Burian. Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya; dirección: Pablo González. Lugar y fecha: Gran Teatre del Liceu (18/I/2015).
Después de la Segunda Guerra Mundial, con el auge de las grabaciones mecánicas que dieron tanta importancia a la música y a la palabra como vehículo que ahora se podía transmitir, se pusieron de moda algunas óperas cortas basadas en este hecho.
La primera fue The Telephone, de G.C. Menotti, en 1947 (en un tono más bien cómico), pero después surgieron dramas basados en la incomunicación amorosa que se manifiesta por medio de la audición lejana de la persona amada y éste fue el tema de La voix humaine de Francis Poulenc, y que, de modo muy original y diferente recogió nuestro Xavier Montsalvatge en una época en que se había difundido el magnetofón.
Ambas óperas han aparecido ya en algunas ocasiones en el Liceu y ha sido un acierto reunirlas en estas funciones de principios de año, con el concurso del espléndido coro de que ahora dispone el teatro bajo la guía de Peter Burian, y haciendo uso de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) llevada por el joven valor Pablo González.
El hábil creador escenográfico Paco Azorín ha vestido ambas historias, en la segunda de las cuales (la de Poulenc) ha situado de forma estelar la orquesta como fondo de escena.
Ángeles Blancas ha vuelto al Liceu en el papel de Angela (la de Montsalvatge es en italiano) y Antoni Comas llevaba una acción escénica en que aparecía como el bibliófilo Claudio, cuya voz aparecía grabada en el magnetofón.
Por su parte, Vittorio Prato llevaba a cabo el papel de Mario, y vocal y escénicamente lo ha resuelto muy bien.
Tal vez la dirección escénica podía haber limitado un poco los golpes de bastón de Ángela, creo que algo excesivos ya que entra en su casa, pero por lo demás la historia ha sido narrada de modo emotivo y notable, en la que la Blancas ha luchado contra la parte de la protagonista y ha salido airosa.
En la otra ópera de ayer, María Bayo se ha mostrado como una gran maestra de la interpretación haciendo que su conversación telefónica resultase interesante en todo momento, por la su capacidad gestual y su timbre de voz de mujer voluntariosa.
Las intervenciones del coro han valido la pena y la tarea de la OBC ha sabido crear un manto sonoro magnífico para arropar ambas óperas.