Podemos exhibe músculo en Madrid
Iglesias promete “ganar al PP” en una manifestación convertida en mitin gigante
Los dirigentes de Podemos vieron colmado ayer su objetivo de abrir el intenso año electoral con una impactante exhibición de fuerza en la emblemática Puerta del Sol. Ante más de 100.000 personas, según la Policía, Pablo Iglesias y los suyos transformaron su “marcha por el cambio” en un mitin gigante. En la intervención estelar, precedida por las de Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa, el líder prometió a sus seguidores “ganar las elecciones al PP”.
“Es ahora”, decía el lema de la manifestación que recorrió, o más bien abarrotó la calle sin demasiadas posibilidades de desplazamiento, el escaso kilómetro que va de la plaza de Cibeles a la Puerta del Sol. La consigna se repitió en pancartas y alocuciones, con distintas palabras pero un mensaje inequívoco: Podemos va a por todas. “No es tiempo de migajas, queremos la tarta entera porque es nuestra”, proclamó el secretario general entre gritos de “presidente, presidente”. Para rematar la idea de “conquista de la Moncloa”, que ya Errejón había apuntado al inicio de la marcha, Iglesias señaló: “Si no hay alternativa, ¿qué hacemos aquí? ¡Nosotros somos la alternativa!”.
El número uno de Podemos combinó las llamadas a la ilusión de cambio con un cierto pragmatismo electoral, siempre dentro de sus ambiciosos postulados. “Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños”, dijo una y otra vez a modo de síntesis y estribillo.
“Hacen falta soñadores, locos y valientes que se atrevan a defender a los de abajo, ¡hacen falta más Quijotes!”, gritó en reivindicación de la utopía. Pero precisó que de lo que se trata ahora “no es de soñar sino de hacer realidad los sueños”. Y, como implícita demostración del realismo y la relativa moderación que parecen irse abriendo en Podemos, hizo gala de prudencia al referirse al problema del endeudamiento. Lejos de aquellos primeros avisos de “impago de la parte ilegítima de la deuda” que lanzó en su programa para las europeas, Iglesias afirmó: “Hay que hacer caso a los premios Nobel (de Economía) y reestructurar la deuda de manera solvente y rigurosa”.
El jefe de filas de la pujante formación política destacó varias veces la victoria y primeras actuaciones de Syriza en Grecia. “Atenas, Europa, enero de 2015, año del cambio”, dijo. Y, primero en griego y luego en castellano, agre- gó: “El viento del cambio ya sopla en Europa”. Señaló que el partido hermano del Estado heleno “ha hecho más en seis días que muchos gobiernos en años”. Lo cual puede anticipar, según él, que “a lo mejor es Angela Merkel la que queda aislada en Europa”. Pero marcó distancias porque “Grecia no nos hará los deberes”
La aspiración de Podemos es en todo caso hacer historia, según dijeron el propio Iglesias y sus principales colaboradores. Él dejó a un lado toda modestia y situó la marcha de ayer dentro de una sucesión de hitos entre los que destacó la revuelta de 1808 contra la ocupación francesa y el 15-M del 2011. Y el secretario de participación interna, Luis Alegre, dijo: “Esta foto se va a ver en todos los libros de texto”.
Errejón, número dos de la formación, prometió “no fallar” a la gente hasta “sacar a la mafia de las instituciones”. Y subrayó que Podemos “tiende la mano a todos, hayáis votado al PP, al PSOE o vengáis de donde vengáis”.
El mitin fue largo pero sobrio, al uso de la mayoría de los actos electorales, salvo por combinarse con una manifestación sin motivo concreto de protesta. Y es que Podemos se parece cada vez más al resto de partidos. Tal vez por eso la palabra casta sólo se oyó una vez, de boca de Iglesias, y muy de pasada. Fue para decir que esa “casta que insulta y miente” perderá las elecciones.
Iglesias invoca a una ilusión con realismo: “Soñamos, pero nos tomamos muy en serio los sueños” “Podemos tiende la mano a todos”, dice Errejón, “hayáis votado al PP, al PSOE o a cualquier opción”