Cinco minutos contra el miedo en el Bridge
El Chelsea mantiene su ventaja sobre el City tras un empate lleno de dudas
Objetivo cumplido en Stamford Bridge. El Chelsea, con muchas bajas, no quería perder como objetivo número uno. El City, con muchas dudas, tampoco deseaba morder el polvo tras unas semanas de sinsabores. Conclusión, un empate en el que sólo hubo cinco minutos contra el miedo, en la recta final de la primera parte. Entonces llegaron los goles y las acciones electrizantes. Antes y después, juego tenebroso. Puro partido de Mourinho. Pura impotencia de Pellegrini para sacar algún premio más. La igualada mantiene al Chelsea con cinco puntos de renta sobre el City al frente de la Premier. A 23 días de recibir al Barça en la Champions el conjunto de Manchester busca recuperar sus constantes vitales aunque echa de menos como el comer el dinamismo de Yayá Touré, en la Copa de África.
El Chelsea y el City aterrizaban en el partido repletos de incógnitas. El equipo de Mourinho porque recientemente el Watford le había sacado los colores en la Cup y porque no podía disponer del sancionado Costa y del lesionado Cesc, la pareja que mejor les había funcionado en la primera vuelta de la liga. El City porque también había quedado eliminado en la Copa y porque en la Premier venía de perder contra el Arsenal. Por lo tanto, había motivos para que los conjuntos se tomaran el envite con mucho respeto o incluso con miedo. Y así fue. Mientras en la grada se recordaba a Frank Lampard, que regresaba a Stamford Bridge desde el banquillo de suplentes, en el césped no pasaba mucho. Precauciones, especulación e imprecisiones, entre otras razones porque en el centro del campo tanto del Chelsea como del City había más piernas que cerebro.
Eso sí, de vez en cuando se pro- ducía alguna acción de peligro, casi siempre producto de un robo de balón. Como la que tuvo el Kun Agüero pasada la media hora. El argentino se plantó ante los dominios de Courtois y cruzó demasiado su disparo. Un error del que se lamentaría más aún un poco después porque el Chelsea se adelantó en su primera aproximación seria. La jugada nació con un servicio cruzado de Ivanovic hacia Hazard, que puso un centro perfecto hacia los pies de Rémy. El sustituto de Costa sólo tuvo que poner el pie para que el balón acabara en la red (41)
El escenario era que ni pintado para el equipo de Mourinho. Ahora únicamente había que administrar la ventaja. Pero antes del descanso empataría el City (44). Navas centró desde la derecha, Courtois falló estrepitosamente en su salida, Agüero remató y Silva se lanzó para empujar la pelota a las mallas. Discontinuo como siempre el canario logró su séptimo gol en la liga, igualando su mejor registro, el de la temporada pasada. El tanto reactivó al equipo de Pellegrini a la par que convirtió al Chelsea en un conjunto todavía más conservador. Los de Mou, que no tenía muchas soluciones en el banquillo (cuatro futbolistas del filial rellenaron la convocatoria), se dedicaron a esperar que pasaran los minutos. Por eso el duelo volvió a espesarse, con ramalazos de dureza (qué bruto es Ramires, un auténtico cazatobillos) y alguna penetración de Navas por la derecha. El andaluz convirtió a Azpilicueta en el agujero del Chelsea.
El encuentro se animó en las gradas con la aparición sobre el césped de Lampard, recibido con una ovación por el que fue su público durante 13 temporadas. Cánticos dedicados al centrocampista y mayoría de pancartas a favor. Era el minuto 77 y ya no pasó casi nada más. En el resto de partidos de la jornada destacó la victoria del Manchester United, tercero provisional, contra el Leicester City, por 3-1. Marcaron Van Persie y Falcao. Pero aún están a diez puntos del líder.