La Fed de San Francisco cree que los tipos subirán en junio
John Williams sugiere un endurecimiento monetario en seis meses
Tras la expansión monetaria cuantitativa aprobada por el Banco Central Europeo (BCE) por valor de 1,1 billones de euros hasta septiembre del 2016, todas las miradas se dirigen a Estados Unidos, mucho más adelantados en el ciclo económico que la zona euro y susceptibles de subir sus tipos de interés (0,25%) en los próximos meses. Ayer, el presidente de la Reserva Federal de San Francisco, John Williams, fue más concreto que sus colegas estimando que la primera subida de tipos de interés desde el 2006 se producirá a mediados de año.
“Cerca de mediados de año sería una buena aproximación” para el momento en que la Fed empiece a subir los tipos desde los niveles cercanos a cero que mantiene desde diciembre del 2008, dijo John Williams, en una entrevista con la cadena CNBC. El presidente de la Reserva Federal de San Francisco matizó posteriormente que su estimación no equivale a una predicción respecto al mes de junio o a ninguna otra reunión en particular programada por el banco central.
“Veo que la economía estadounidense ha empezado este año nuevo con mucho impulso por lo que puede registrar un muy buen crecimiento”, sostuvo. Williams agregó que estima que la mayor economía mundial se expandirá a un ritmo del 3% este año y que la tasa de desempleo caerá al 5% hacia fines de 2015. “Espero que alcancemos el pleno empleo para finales de este año o antes de eso”, declaró, lo que supone una indicación clara de que por aquel entonces los tipos de interés ya estarán subiendo. En efecto, la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, ha reiterado en numerosos discursos que el objetivo de la política monetaria de la Fed consiste en que la economía estadounidense vuelva a la situación de pleno empleo del 2006, antes de la Gran Recesión del 2008/09. Además, sus críticos carecen de argumentos porque después de tres rondas de expansiones monetarias cuantitativas siguen sin percibirse rastros de un repunte de la muy moderada inflación.
La anticipación de que los tipos de interés del interbancario estadounidense serán los primeros en subir está provocando nerviosismo en Wall Street porque algunos gigantes empresariales con más ventas en el exterior que en Estados Unidos han reducido sus beneficios en el último trimestre del 2014.
Ayer, el presidente de la Fed de Dallas, Richard Fisher quiso calmar los ánimos. El fuerte avance del dólar que ha generado quejas de algunas grandes compañías estadounidenses sobre el impacto en sus beneficios es, en realidad, una señal positiva para la creación de empleo en el país, dijo. “Los presidentes ejecutivos que tienen operaciones internacionales se quejan por eso. Les escucho a todos decir que (la fortaleza del dólar) reduce sus sólidas ganancias a nivel local”, agregó. Fisher se toma esas demandas con precaución. El banquero cuenta con una red de importantes presidentes ejecutivos con los que habla antes de cada reunión en que la Fed determina sus políticas, y destacó que sus contactos han visto una sólida recuperación en la actividad desde finales de diciembre y durante las primeras tres semanas de enero. “Cuanto mayores ganancias y flujos de inversión tengamos, mejor será para nuestras grandes y pequeñas compañías, para contratar trabajadores estadounidenses”, agregó Fisher.
“Y es una ayuda por el lado del consumo, si, por ejemplo, el petróleo es negociado en dólares, nos ayuda a tener bienes menos costosos”, agregó. Además, la economía está menos orientada a las exportaciones.
Los responsables del banco defienden que la subida del dólar abarata las importaciones