Andalucía constituye su parlamento con la investidura de Díaz en el aire
La líder del PSOE andaluz sigue sin arrancar un acuerdo a Ciudadanos y Podemos
Los problemas del final del bipartidismo siembran de incógnitas el Parlamento andaluz nacido de los comicios del 22 de marzo, que hoy se constituye oficialmente. Al margen de los diálogos de sordos sobre la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta, la composición de la Mesa, el órgano de gobierno de la Cámara, se ha convertido en el primer rompecabezas de la legislatura. Los cinco partidos con representación parlamentaria llegan a la sede del antiguo Hospital de las Cinco Llagas sin haber alcanzado ningún acuerdo, ni siquiera una aproximación. La tensión y las dudas se mantendrán hasta el momento mismo del inicio de la sesión.
El reglamento de la Cámara establece que todos los partidos presentes en el Parlamento andaluz estén representados en la Mesa. El PSOE (47 diputados) reclama tres de los siete puestos (presidencia, vicepresidencia y secretaría) en función de los resultados electorales. El PP exige dos (una vicepresidencia y una secretaría), mientras que Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida se conforman con un representante. Así las cosas, las cuentas no salen. Los socialistas se niegan a ceder un lugar al PP, mientras los populares (33 escaños) se rebelan ante la idea de tener el mismo nivel de representación que Podemos (15 diputados), Ciudadanos (nueve) o Izquierda Unida (cinco).
La importancia funcional de la Mesa parlamentaria se antoja decisiva ya que, de acuerdo con la Junta de Portavoces, tiene en sus manos la decisión de celebrar o no un pleno monográfico extraordinario sobre algún tema, o crear las comisiones de investigación, con el fraude de los ERE en el punto de mira.
Socialistas y populares se reunieron ayer por tercera vez sin alcanzar ningún acuerdo. El PSOE estaría dispuesto únicamente a ceder al PP la vicepresidencia primera, para que se visualice que han sido la segunda fuerza más votada, algo que los populares rechazan. La secretaria general del PP, Loles López, acusa al PSOE de intentar convertir al Parlamento en una prolongación de la Junta, con la única política del ordeno y mando como bandera. Juan Cornejo, secretario de Organización del PSOE andaluz, responde que “al PP le interesa dar la sensación de que entramos en un periodo de ingobernabilidad en las instituciones”.
La falta de avances en las negociaciones disparó los rumores durante toda la tarde. La posibilidad de que PP y Podemos reedi- taran la pinza que en 1994 protagonizaron los populares y la Izquierda Unida de Julio Anguita, que colocaron en la presidencia del Parlamento a Diego Valderas pese a que el PSOE había sido el partido más votado, sacudió como un rayo la sede socialista de la calle San Vicente. Tanto que Teresa Rodríguez, que será portavoz parlamentaria de Podemos, tuvo que desmentir en Twitter que su formación estuviera pensando en presentar candidato propio a la presidencia del Parlamento. Tampoco Ciudadanos lo hará.
La pinza, de momento, no se producirá. Pero Podemos no vería con malos ojos que la presidencia recayera en Izquierda Unida, el partido con menor representación parlamentaria, porque ello daría “mayores garantías de neutralidad en el ejercicio del cargo”. El parlamentario por Córdoba, David Moscoso, dejó abierta esta posibilidad. Tampoco el PP vería con malos ojos esa solución, ya que supondría arrebatar al PSOE un puesto muy visible. De momento, todas las posibilidades permanecen abiertas.
El PP y Podemos no verían con malos ojos que la presidencia de la Cámara recayera en IU, “por neutralidad”