Velas y ángeles para el recuerdo
Alemania honra con un acto ecuménico en la catedral de Colonia a las víctimas de la catástrofe de Germanwings
Hubo una vela encendida para cada uno, también para el presunto autor intencionado de la tragedia. La catedral de Colonia albergó un funeral ecuménico por las 150 víctimas de la catástrofe del 24 de marzo, cuando un avión de Germanwings en ruta de Barcelona a Dusseldorf se estrelló en los Alpes franceses. En el altar mayor, 150 velas recordaban a los fallecidos, incluido el copiloto, Andreas Lubitz, a quien la investigación apunta como causante a sabiendas del desastre.
Alemania recordó con solemnidad y emoción a las víctimas: todas las banderas del país ondearon a media asta, y varias televisiones transmitieron la doliente ceremonia. “Mucha gente ha experimentado una terrible mezcla de sentimientos: un miedo increíble, estupefacción, y dolor que en muchos casos se convirtió en cólera”, dijo el presidente federal, Joachim Gauck, él mismo pastor luterano. Le escuchaban dentro de la catedral 1.400 personas, entre ellas 500 familiares de los difuntos, además de miembros de los equipos de rescate y autoridades. Según la Deutsche Welle, los padres del copiloto fueron invitados, pero declinaron asistir.
El acto ecuménico –presidido por el cardenal Rainer Maria Woelki y la presidenta de la Iglesia Evangélica en Westfalia, Annette Kurschus– empezó a mediodía; fueron dos horas de homenaje, música y oración. Un grupo del instituto Joseph König de la localidad de Haltern am See –que perdió a 16 estudiantes y dos profesoras que volvían de un intercambio con el instituto Giola de Llinars del Vallès– interpretó música de la película La lista de Schindler. Los familiares recibieron figuritas de madera en forma de ángeles, símbolo de sus allegados. Fuera, en la plaza, una multitud siguió el acto por pantallas gigantes, y 1.500 empleados de la aerolínea afectada hicieron lo propio en la central de la compañía. Los presidentes de Germanwings, Thomas Winkelmann, y Lufthansa, Carsten Spohr, estuvieron en la catedral.
La canciller, Angela Merkel, no tomó la palabra. Sí lo hicieron el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, y el secretario de Estado francés, Alain Vidalies. La cooperación con que actuaron los tres países “desde el primer minuto” y en medio de la “tragedia colectiva” fue un ejemplo “de los vínculos y valores de Europa”, dijo Fernández Díaz,
Barcelona albergará el 27 de abril una ceremonia por las víctimas a la que asistirán los Reyes
que elogió a los equipos de rescate y a los voluntarios. Vidalies aseguró a las familias de las víctimas que cuentan con “toda la solidaridad de Francia”. Entre las autoridades alemanas figuraba Hannelore Kraft, presidenta de Renania del Norte-Westfalia, land del que Dusseldorf es capital. La Generalitat envió al acto a la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega.
Barcelona albergará el lunes 27 de abril una ceremonia similar que, según fuentes del Ejecutivo, podría celebrarse en la basílica de la Sagrada Família, con asistencia de los Reyes y del presidente, Mariano Rajoy, además de las autoridades catalanas.