Hollande aumenta el gasto de defensa ante la amenaza yihadista
Prosigue el rearme del ejército francés, desplegado en África y Oriente Medio
Citando las exigencias de sus operaciones militares en África y Oriente Medio, así como la participación militar en la alerta antiterrorista vigente en Francia desde los atentados de enero, François Hollande declaró ayer “blindados” los presupuestos de defensa, que serán incrementados al mismo tiempo que se limita a más de la mitad los planes de reducción de efectivos.
Con este anuncio efectista, realizado al término de una reunión del Consejo de Defensa mantenida en el Elíseo, el presidente zanja la discusión abierta entre los ministros de Finanzas y Defensa, en beneficio del segundo.
“Los créditos del Ministerio de Defensa van a ser blindados”, dijo Hollande, que cifró el presupuesto en 31.400 millones de euros. Además, en los próximos cuatro años el ejército recibirá 3.800 millones en “dotaciones suplementarias”. Este esfuerzo se hará “sin recurrir a recursos exteriores”, añadió. Eso significa que se renuncia al plan contemplado in extremis por el Ministerio de Defensa de vender por 2.200 millones frecuencias de transmisión militares a las compañías de telecomunicaciones.
El esfuerzo se justifica, por un lado, en el mantenimiento de las intervenciones militares francesas en el extranjero (Malí, Iraq y República Centroafricana, entre otros escenarios), y por el otro, en el mantenimiento del patrullaje de más de 7.000 soldados en las ciudades del país. Al mismo tiempo, el jefe del Estado confirmó que se mantendrá más de la mitad de los efectivos de las fuerzas armadas que se pensaba reducir; 18.500 sobre los 34.000 previstos.
Todas estas dificultades tienen que ver con el dogma alemán de mantener los niveles de déficit por debajo del 3%, que Francia intenta respetar dentro de lo posible. Más allá de ese aspecto, el rearme está también directamen- te relacionado con Alemania, cuyos presupuestos de defensa se han incrementado en 8.000 millones de euros para los próximos cuatro años, lo que significa un incremento del 6,2% anual.
Francia y Alemania acordaron a principios de mes la construcción conjunta de drones de combate capaces de lanzar misiles, una tecnología de la que ahora sólo disponen Estados Unidos e Israel, así como incrementar su capacidad de reconocimiento por satélite. El proyecto de drones, en el que podrían participar Italia, España y Polonia, deberá culminar entre 2020 y 2025.
En Francia la guerra de Ucrania ha frustrado dolorosamente la venta de dos buques Mistral a Rusia, que Moscú quería destacar en el Pacífico para contrarrestar el rearme japonés. No servir ese pedido le podría costar a París entre 1.000 y 2.000 millones de euros. En Alemania esa misma guerra ha servido para descongelar el presupuesto militar, que había estado limitado durante 25 años, de acuerdo con las nuevas ambiciones mundiales de Berlín.
El rearme alemán ha perdido definitivamente todo complejo histórico y menciona directamente a Rusia como el adversario militar. Un ex alto funcionario del Ministerio de Defensa, Hans Rühle, explicó el día 26 en Die Welt cómo se van a modificar los tanques alemanes Leopard con una munición directamente diseñada contra los tanques rusos más modernos de la serie T-90.
“Esto ya no es la Alemania posterior a 1945, la historia ya no nos
Francia creará un servicio de seguimiento y desmovilización de los yihadistas
puede parar”, declaró con desparpajo el general Lutz Erich Niemann, jefe del Estado Mayor del grupo nororiental de intervención rápida de la OTAN, organizado conjuntamente por los ejércitos de Dinamarca, Alemania y Polonia.
En Francia, donde la identificación de Rusia como enemigo histórico no entusiasma, se observa con ambiguo recelo el subidón militar alemán; por un lado se pide a Berlín más “solidaridad” con los operativos militares franceses en el patio trasero africano, y por otro se recela, junto con el Reino Unido, del incremento de influencia germana en la OTAN.
El esfuerzo militar no fue la única medida anunciada ayer en París al calor de los escenarios yihadistas. Francia creará antes de fin de año un servicio de voluntariado para la rehabilitación de los 1.900 franceses (muchos de ellos menores y el 40%, mujeres) regresados del yihadismo sirio sin expediente judicial, explicó ayer el primer ministro, Manuel Valls. El objetivo es que “encuentren su lugar en la sociedad”.