Un nuevo incentivo fiscal especial para Baleares
A un mes de las elecciones municipales y autonómicas, el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, arrancó ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la reforma en el Consejo de Ministros de hoy del Régimen Especial de Baleares, para incluir un incentivo fiscal para empresas y autónomos, que puede llegar a la exención del 75% por ciento en el impuesto de sociedades y del 65% en el IRPF para inversiones productivas de empresas y autónomos durante tres años, con un límite máximo de 200.000 euros. Aunque desde el Go- bierno se subraya que se trata de una reforma ya prevista pero que no se había podido ejecutar hasta ahora, por la situación de las arcas del Estado, el objetivo es amortiguar el coste añadido de la insularidad. Aunque sucede lo mismo con Canarias, que también suma incentivos por ser una comunidad ultraperiférica. La medida llega a menos de un mes de las elecciones. Lo puso de manifiesto el propio presidente balear, tras su reunión con Rajoy, cuando advirtió que la reforma sólo será viable “si hay estabilidad en las instituciones y se asienta la recuperación económica”. Lo mismo ocurrirá, dijo Bauzá, con el nuevo sistema de financiación, que el Gobierno de Rajoy ha dejado para la próxima legislatura. Pero para que se ponga en marcha se necesitan las mismas condiciones: “Este nuevo régimen fiscal balear y la reforma del sistema de financiación solamente son viables si hay estabilidad en las instituciones, en el Gobierno Balear y en el de España” dijo. “Si oímos lo contrario, es imposible acordarlo porque volveremos a la crisis, la recesión y la deuda”, añadió Bauzá. do o de actividad de Gobierno.
Un diseño que el PP llevará incluso a lo que queda de precampaña. A una semana del inicio oficial de la campaña, Rajoy tiene comprometidos ya tres días de actividad electoral. El martes en Valencia, por ejemplo, Rajoy participará por la mañana en un acto sectorial, para escuchar los problemas de la sociedad civil, y luego intervendrá en un mitin.
La proximidad de la campaña se hizo patente ayer en el Congreso durante la sesión de control al Gobierno. Con las cifras del desempleo y la controvertida amnistía fiscal como principales temas a debate, el tono resultó entre duro y amargo. La tensión subió al máximo cuando el portavoz de ICV, Joan Coscubiela, aseguró que el presidente del Gobierno es “el señor X de la corrupción” y está “quemado y carbonizado de tanto poner la mano en el fuego
La proximidad de las elecciones calienta el pleno de control de la Cámara Baja