Seat obtiene beneficios operativos por primera vez desde el 2008
El jefe sindical del grupo VW entra en el consejo de la filial española
Seat empieza a reflejar por fin el aumento de ventas en su cuenta de resultados. En el primer trimestre de este año obtuvo un beneficio operativo de 33 millones de euros, que contrasta con las pérdidas operativas de 36 millones registradas en el mismo periodo del pasado ejercicio. La última vez que la marca obtuvo un resultado positivo fue el primer trimestre del 2008 y el último ejercicio completo con beneficio operativo fue el del 2007.
Los datos fueron facilitados ayer por el grupo Volkswagen, que siempre mide la salud de su filial española en términos de beneficio operativo. Ha habido ejercicios en los que Seat ha declarado beneficios netos, pero casi siempre ha sido por argucias contables, como créditos fiscales o la consolidación como filial de VW Navarra o de las filiales comerciales. Por este motivo, los datos difundidos ayer tienen particular relevancia para el posicionamiento de Seat que dejaría de ser el farolillo rojo dentro de un grupo que ayer volvió a sorprender con un aumento del 19% en el beneficio neto en el primer trimestre.
Varias razones explican la remontada de Seat. La primera es el aumento de las ventas, que crecieron un 15 %y alcanzaron los 138.000 vehículos, incluidos los Q3 fabricados para Audi. Por otra parte, ha mejorado el mix de productos, pues el León es el modelo que más crece y tiene una margen de beneficio superior al Ibiza. Eso sumado a la reducción de costes ha permitido dar la vuelta a los resultados, al menos de momento. Seat también se ha visto beneficiada por un elemento externo como es el tipo de cambio con la bajada del euro que ha dado más competitividad a la marca en algunos de sus grandes mercados internacionales como el Reino Unido y México.
En consecuencia, los ingresos por ventas se incrementaron un 22.1% y se elevaron a 2.200 millones de euros.
Ayer se conoció, por otra parte, una ampliación del consejo de administración de Seat, con una incorporación que fuentes del sector otorgan una gran trascendencia . Se trata de Bernd Osterloh, el poderoso jefe sindical del grupo Volkswagen, una voz fundamental en el consejo de supervisión del grupo, donde los sindicatos controlan más de la mitad de los puestos. Con muy buenas relaciones con el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, cabe suponer que Osterloh defenderá en Wolfsburg a la compañía de la que es consejero y que últimamente no se ha visto muy beneficiada en la adjudicación de modelos, como se ha visto reciente- mente con el SUV. Osterloh también es consejero de Porsche, pero esta marca no supone una competencia para Seat como si lo es Skoda.
Junto con Osterloh, entran en el consejo de Seat Stefan Piëch y Mark Philip Porsche, primos y miembros de las familias enfrentadas hoy en la cúpula del grupo, en una crisis interna que ha provocado la dimisión del gran patriarca Ferdinand Piëch. Mark Philip Porsche, de 38 años, lleva tiempo vinculado a la empresa, mientras que Stefan Piëch, de 45 años, se dedica sobre todo al negocio audiovisual.
El consejo de administración de Seat pasa a contar así con ocho miembros. Presidido por Francisco Javier García Sanz, forman parte del mismo Jürgen Stackman (presidente del comité de dirección de Seat); Martin Mahlke, Matthias Müller (presidente de Porsche); y Klaus-Gerhard Wolpert