La Vanguardia (1ª edición)

“Crecer es construir algo más grande que tu propio ego”

Tengo 57 años: ya no trato de dominar el mundo, sino de mejorarlo. La vida es un misterio o Nací en Nueva York. En Wall Street aprendí que no todo lo que cuenta puede contarse. Si todos piensan lo mismo en una empresa, es que nadie está pensando. Colabor

-

Fui jesuita durante siete años hasta que fiché por JP Morgan, donde trabajé otros 17, hasta llegar al comité de dirección de Europa.

¿Quién le enseñó más: la Compañía de Jesús o la de Wall Street?

Las mejores lecciones sirvieron en las dos.

¿Cuáles le han servido siempre?

El hábito de reflexión jesuítico diez minutos dos veces al día lo mantuve en las dos compañías y aún lo mantengo ahora en la oenegé para la educación que dirijo.

¿Es una micromedit­ación?

Estamos expuestos a un torrente de estímulos, órdenes, miedos... Y es decir... ¡Basta! Y ganar esos minutos sólo para ti. Así combates la gran fuente de confusión de nuestra época, que es mezclar fines y medios.

¡Baaaasta!

Bien. Detengámon­os. Dos veces al día. Déjelo todo diez minutos. Y meditemos.

Un miniejerci­cio espiritual de crisis.

Pero cotidiano y recurrente. Usted se detiene, se relaja y se hace una serie de preguntas: siempre las mismas. ¿Para qué estoy aquí? ¿Lo que estoy haciendo sirve a mis objetivos o sólo sirvo a los de otros? ¿Estoy sirviendo a los demás o sólo a mi propio ego? Tanto si sólo sirves a tu soberbia como a la ajena, te sientes vacío. Sólo tendrás sensación de crecer y mejorar cuando construyes algo más grande que tu propio ego.

¿Usted lo consiguió?

Hasta los 40 solo pensaba en ascensos y bonus, pero, aun entonces me era útil detenerme para hacerme esas preguntas...

Se escuchaba, pero no se hacía caso.

Pero la reflexión me proporcion­aba una distancia reconforta­nte. Tras cumplir 40, las respondía con otro sentido y vi que acumular ascensos y bonus no era lo que quería.

¿Qué quería?

Descubrí que crecer no es dominar el mundo, sino mejorarlo. Y esa práctica espiritual me sirvió para tomar decisiones, porque ya tenía argumentos: me los había trabajado.

Eso no se enseña en los negocios.

Porque en el mundo de la empresa no gusta la palabra espiritual­idad. Se ve como demasiado vaga, ambiciosa, blanda...No se puede cuantifica­r. Y en el capitalism­o, lo que no se puede medir no existe, porque tampoco se puede comprar ni vender ni exhibir.

Tampoco es fácil definir espiritual­idad.

Y sin embargo, todo buen líder sabe que una

 ?? KIM MANRESA ?? Es difícil distinguir tu ego de tus metas.
KIM MANRESA Es difícil distinguir tu ego de tus metas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain