Los márgenes de la ley
La sanción a Richie Porte por aceptar la rueda de un rival abre la polémica
La sanción que recibió el ciclista del Sky Richie Porte por haber recibido la ayuda de un rival durante la etapa de ayer del Giro ha levantado un fuerte debate sobre el espíritu de las normas y la manera en que éstas deben aplicarse.
Nunca pensé que estaba infringiendo el reglamento. Todo sucedió muy deprisa, un pinchazo, un momento de muchos nervios y ahí aparece Simon Clarke y me pasa su rueda delantera”. Richie Porte, uno de los grandes favoritos del Giro, ha perdido casi todas sus opciones por una dura sanción de dos minutos. Los jueces de carrera aplicaron el reglamento a rajatabla. El problema es que Clarke, su alma caritativa, no es un coequipier, sino un rival. Australiano como él, pero rival. Y el regla- mento impide la asistencia material a un corredor de otro equipo. Lo bueno del caso es que fue el mismo Porte quien alertó de lo que había sucedido cuando publicó en las redes sociales una fotografía de la acción sancionable con este texto: “Si esto no es compañerismo aussie... ¿qué es si no? He pinchado y Clarke me dio su rueda delantera, le debo una cerveza”. Fue, sin duda, una infracción involuntaria.
El director del Giro, Mauro Vegni, hizo hincapié en la rápida difusión de las imágenes: “En tres minutos estaban circulando las fotos por todos lados. No hizo falta ninguna denuncia”. Y añadió que no existe apelación posible para rebajar la sanción: dos minutos y 200 francos suizos.
El castigo, que ha situado a Porte a más de tres minutos de Alberto Contador en la batalla por la maglia rosa, no fue bien recibido en el equipo Sky, que habla de sanción severa. “El espíritu del reglamento no se ha respetado”, argumenta Dave Brailsford, mánager del Sky. “Ha sido uno de los gestos de fair play más bonitos en mucho tiempo”, añade.
La acción de Porte y el castigo recibido ha alimentado una fuerte polémica en el entorno ciclista y en las redes sociales. Partidarios de aplicar la ley al pie de la letra y quienes consideran injusta la norma. Hay quien ha llegado a comparar la acción de Clarke con la legendaria fotografía de Fausto Coppi y Gino Bartali pasándose una botella de agua en el Tour de 1952. Clarke, que ha sido objeto de la misma sanción de dos minu- tos, comentó en Twitter: “Me siento triste por Richie. Quise ayudar a un amigo como haría la mayoría. Siento cómo ha acabado todo”.
Numerosos exciclistas se han pronunciado a favor de Porte. David Millar señala: “Clarke demuestra no sólo deportividad sino amistad..., esto es el ciclismo a mi modo de ver”. Y Chris Boardman apunta: “Una decisión desesperadamente errónea de los jueces del Giro. Es estúpido castigar la amistad y la buena voluntad, exactamente lo que más necesitamos ver”.
El exdirector deportivo Manolo Saiz cree que los hechos deben analizarse desde dos puntos de vista. “En primer lugar debe decirse que el reglamento es muy claro y los árbitros están para aplicarlo a rajatabla. Por otra parte, sacar de la general a un ciclista de esta manera no me agrada lo más mínimo”. En cambio, el que fue director de Alberto Contador en los primeros tiempos del ciclista de Pinto tiene mucho más claro que “si estuviera en mi equipo, Clarke se habría ido a casa de inmediato. No me parece bien que ayude a otros en perjuicio de terceros. ¿Qué habría pasado si un kilómetro más allá el que pincha es su líder? La amistad está muy bien, pero la lealtad a tu equipo y a tus compañeros va por delante. Hay cosas que dan mala imagen”, opina el exdirector cántabro.
A pesar de que algún exciclista había propuesto una huelga de los corredores si no se anulaba la sanción, la etapa de ayer del Giro se disputó con normalidad, pero bajo la lluvia. En la meta de Imola venció destacado el ruso Ilnur Zakarin (Katusha), reciente ganador del Tour de Romandía. Ningún cambio destacable en la clasificación general.
“El espíritu de la norma no se ha respetado, fue uno de los gestos de ‘fair play’ más bonitos en tiempo” “Los árbitros aplican el reglamento, pero tengo claro que en mi equipo Clarke ya estaría en casa”