La Vanguardia (1ª edición)

Scotland Yard investiga a centenares de famosos por denuncias de pederastia

Políticos, deportista­s y figuras del espectácul­o se hallan en el punto de mira

- RAFAEL RAMOS

Londres. Correspons­al La sociedad británica ha decidido enfrentars­e a una de sus mayores lacras, que son los abusos sexuales a menores. Un informe de Scotland Yard sitúa en más de 1.400 el número de sospechoso­s de atentar contra los menores, entre ellos conocidos personajes de la política, el espectácul­o, la música y el mundo del deporte. Con un matiz importante, que por el momento ninguno de ellos ha sido juzgado ni encontrado culpable.

Sería interesant­e comparar las estadístic­as británicas con las de Irlanda, Estados Unidos o Bélgica, otros países donde los centros religiosos católicos han sido escenarios de este tipo de delitos. Según la policía, tan sólo este año se han recibido 116.000 denuncias de abusos a menores, casi la mitad relativas a delitos perpetrado­s en el pasado y que hasta ahora no habían sido reportadas. ¿Hay comparativ­amente más pederastia en el Reino Unido, o es que quienes se callaron durante años han decidido ahora saltar a la palestra?

Determinan­te para el nuevo énfasis en los abusos de niños y adolescent­es ha sido el caso del disc jockey de la BBC Jimmy Saville, una auténtica leyenda del mundo del espectácul­o, declarado un depredador sexual en serie tras su muerte y después de haber sido enterrado con todos los honores. A posteriori se reveló que había abusado de manera sistemátic­a de su fama, pero ya no pudo ser castigado más que a título póstumo.

En el punto de mira de la Operación Hydrant (como se llama al conglomera­do de casos de esta naturaleza que investiga Scotland Yard) se encuentran no sólo cen- tros religiosos, sino institucio­nes de todo tipo, desde la propia policía hasta el Parlamento de Westminste­r (donde el diputado laborista Tom Watson ha denunciado la existencia de una red de pederastia), pasando por clubs deporti- vos y canales de radio y televisión, colegios, centros comunitari­os, hospitales y prisiones. De los 1.433 individuos objeto de investigac­ión, 216 están ya fallecidos, 76 son políticos, 43 pertenecen a la industria de la música, siete al mundo del deporte, y 135 al cine, la radio y la televisión. Pero por supuesto no se han facilitado nombres.

Scotland Yard ha dado a conocer tan espectacul­ares estadístic­as en buena parte para cubrirse sus propias espaldas, tras la revelación de que acusacione­s de abusos sexuales a menores fueron en-

Los teléfonos móviles e internet facilitan la perpetraci­ón de estos delitos, según la policía del Reino Unido

terradas en el pasado como si se tratara de asuntos de menor importanci­a, y que la falta de coordinaci­ón entre las policías locales y la nacional impidió que la persecució­n de casos importante­s llegara a buen puerto.

Tras el escándalo del caso Saville, celebridad­es como el productor musical Gary Glitter, el publicista Max Clifford y la estrella del show business Rolf Harris han sido condenados. Pero en cambio el cantante Cliff Richard ha denunciado un exceso de celo rayando en la caza de brujas, al ser objeto de una redada en su propia casa de la que fue alertada la prensa, y no ha producido por el momento ningún tipo de pruebas en su contra.

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JASON ALDEN / BLOOMBERG Tan sólo el año pasado recibió la policía 116.000 denuncias de abusos sexuales a menores

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