Sánchez y Díaz coinciden en abrir un “nuevo tiempo” político en España
La batalla contra Rajoy une por única vez en la campaña a los dos dirigentes
Alcalá de Guadaíra (Sevilla) Los caminos de Pedro Sánchez y Susana Díaz volvieron a cruzarse ayer, al fin, en el único mitin que ambos han compartido en la campaña del 24-M. Fue en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, gobernada por el socialista Antonio Gutiérrez Limones, y justo el mismo día, y a la misma hora, en que la campaña de Mariano Rajoy recaló también en la ciudad de Sevilla. Casualidades de la vida.
La batalla contra Rajoy unió así a los dos dirigentes socialistas, haciendo un breve paréntesis en sus diferencias internas. La presidenta de la Junta en funciones, y líder de los socialistas andaluces, abrió primero el fuego contra el presidente del Gobierno. En primer lugar, por “bloquear” su investidura. “¡Rajoy está castigando a Andalucía sin un gobierno hasta que a él le salgan las cuentas!”, clamó Díaz, que como siempre se metió al auditorio en el bolsillo en cuanto tomó la palabra. Pero pese al bloqueo que sufre su investidura, no es ella la que está nerviosa, aseguró, sino el PP. “¡Tenemos a la derecha de los nervios! ¡No tenemos ni a un dirigente del PP que no haya salido a atacarnos, han sacado hasta a Aznar!”. ¿Por qué? “Porque se están viendo venir lo que va a pasar el domingo”, aseguró Díaz.
“¡Se ponen de los nervios con nosotros!”, insistió. Y también cargó, aunque en menor medida, contra Pablo Iglesias, y acusó a Podemos de “enseñar la patita” al cuestionar la existencia de tantas universidades públicas. Pero Susana Díaz aceleró en su embestida contra el PP: “Al PSOE de Andalucía ya no lo va a parar nadie, ¡nadie! ¡Hemos abierto un nuevo tiempo, en el que nos va a acompañar Pedro!”, subrayó, en referencia al secretario general de “todos” los socialistas, como aseguró Pedro Sánchez en cuanto tomó la palabra a continuación.
Sánchez fue también ovacionado al grito de “presidente, presidente”, y incluso Díaz le dio un abrazo cuando le cedió el estrado. Y junto a la batalla contra Rajoy, el líder del PSOE coincidió con Díaz en el mensaje del cambio en todo el país: “¡Vamos a abrir un nuevo tiempo político en España!”, aseguró. Y mostró su confianza en el domingo, pese a la incertidumbre que para los socialistas pronostican todos los sondeos: “El 24 de mayo el PSOE va a ser la primera fuerza en toda España”, afirmó.
Sánchez insistió en su apelación al voto útil, al asegurar que el PSOE “es el único partido que puede poner fin al PP”. “A Rajoy se le ha puesto cara de perdedor”, dijo, e ironizó con los anuncios de salida de Guindos o Wert, mientras Bárcenas pide el reingreso en el PP. “¡Digo yo que el reingreso no será en diferido!”, bromeó.
Tras largos meses de desencuentros –Díaz dio por terminado oficialmente el idilio entre ambos justo cuando el nuevo secretario general del PSOE cumplió cien días en el cargo que ganó el pasado mes de julio, y ya se estaba aguantando-, la presidenta de la Junta en funciones mantiene las espadas en alto. Pero su triunfo electoral el pasado 22 de marzo, y su plan de poner rumbo a Madrid para hacerse con el liderazgo del PSOE y dispu- tarle las próximas elecciones generales al mismísimo Rajoy, según unos temían y otros ansiaban, descarrilaron por su fracaso a la hora de lograr una investidura como presidenta de la Junta sin grandes problemas. Casi dos meses después de las elecciones andaluzas dicha investidura sigue aún pendiente, y el liderazgo de Díaz se ha resentido notablemente.
Muchos en el PSOE siguen loando su “poderío” y pensando que le da mil vueltas a Sánchez, pero otros muchos también admiten que sus planes de futuro se han torcido. Quizá irremediablemente. Todo lo cual, eso sí, ha aliviado notablemente al líder del PSOE, que ha visto despejado su camino. El próximo domingo, las elecciones municipales y autonómicas volverán a repartir las cartas que dirimirán el futuro del PSOE, pero por lo pronto muchos dirigentes socialistas consideran que, sean cuales sean dichas cartas, Pedro Sánchez no encontrará grandes obstáculos para lograr su objetivo de ser el próximo candidato a las elecciones generales. Y ayer, zanjó: “¡A Rajoy le vamos a ganar en noviembre!”.
“Rajoy está castigando a Andalucía sin un gobierno hasta que a él le salgan las cuentas”, atiza Díaz