La Diputación de Rajoy
El PP teme perder la primera institución que presidió su líder
Alos 28 años Mariano Rajoy llegó por primera vez a la presidencia de una institución, la Diputación de Pontevedra, que gobernó entre 1983 y 1986. Ahora ese feudo del PP está en peligro, según un informe interno de los populares elaborado a la luz de las últimos sondeos y bajo el efecto del terremoto que se anuncia en Vigo, donde los socialistas podrían ser la fuerza más votada por primera vez desde 1987, gracias al tirón del alcalde, Abel Caballero, frente a la débil candidata del PP, la exconsejera Elena Muñoz.
La simbólica batalla por esta Diputación puede hacer coincidir mañana en Vigo al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría. Los socialistas ya confirmaron la presencia de Sánchez antes de ir al acto de cierre en Madrid, y el PP estaba ayer pendiente de concretar la de Sáenz.
Los populares tienen 17 de los 27 escaños de la Diputación pon- tevedresa, pero según sus propias estimaciones, a partir de las encuestas de los periódicos gallegos, pueden bajar dos en la comarca de Vigo y uno en la de Pontevedra. Estas proyecciones convertirían en vital el partido judicial de Tui, pues si los populares cediesen allí otro diputado más, perderían la mayoría en la Diputación, que gobernaría el PSOE con un pacto de izquierdas.
El presidente de la institución pontevedresa, Rafael Louzán, ya empezó una nueva etapa pues en diciembre accedió a la Federación Gallega de Fútbol e incluso aspira a dirigir la española, con el apoyo de Rajoy, si cayese Ángel María Villar. Louzán está imputado por un negocio privado, de unos bajos comerciales en Vigo.
Aunque creen que al final resistirán, Louzán y el resto del PP gallego están echando el resto para salvar la Diputación, como ya hi- cieron in extremis en las municipales de 2007, cuando en la Xunta gobernaba el bipartito de PSOE y BNG. Un puñado de votos en un municipio rural, Cerdedo, sirvió a los de Rajoy para mantener esta institución que es su gran feudo provincial gallego ya que la otra Diputación que gobernó siempre la derecha, la de Ourense, es en realidad de la familia Baltar.
El domingo en un mitin en Burgos el líder del PP reivindicó su etapa en el gobierno provincial para tachar de “cosas peregrinas” la propuesta de suprimirlos. Rajoy suele presumir de que llevó el teléfono y la luz a las aldeas cuando presidía la Diputación de Pontevedra, su feudo personal.