El Barça logra que el caso Neymar se resuelva en Barcelona
El club siempre ha defendido que no compete a la Audiencia Nacional
El caso Neymar abandona la Audiencia Nacional, aunque no se ha acabado. La Sala Penal de la Audiencia decidió ayer inhibirse del asunto, por estimar que no es competente para investigar si en el fichaje del jugador brasileño por parte del FC Barcelona hubo o no fraude fiscal. No obstante, el actual presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu; su antecesor, Sandro Rosell, y la entidad como persona jurídica siguen imputados. Los órganos judiciales de Barcelona –un juzgado de instrucción para la investigación y la Audiencia Provincial para los recursos– decidirán a partir de ahora si el proceso sigue en los mismos términos que lo definió la Audiencia Nacional o se produce algún cambio más o menos radical. Por ejemplo, que las acusaciones se modifiquen, en todo o en parte, porque aún hay impugnaciones pendientes de resolver. La Fiscalía de la Audiencia Nacional insistirá a su vez en que el asunto siga en Madrid.
La Audiencia, como ayer informó La Vanguardia, tenía serias dudas sobre su competencia en el asunto Neymar. En las últimas deliberaciones, las dudas han pasado a ser certezas. Las razones dadas hasta ahora por la Fiscalía y la Abogacía del Estado no han convencido a los magistrados de la Sala Penal, que han rechazado seguir con el caso. Los jueces consideran que los supuestos hechos delictivos –el presunto fraude a Hacienda por el fichaje de Neymar– se produjo en Barcelona, y no en Brasil, como sostenían las acusaciones, que mantenían esta tesis porque la Audiencia es competente cuando el delito se comete en el extranjero.
A este respecto la Sala Penal –compuesta por los magistrados Alfonso Guevara, Clara Bayarri y Fermín Echarri– afirma que “los fondos distraídos fraudulentamente” que justificarían la comisión de un delito de administración desleal en el fichaje de Neymar se encontraban en las cuentas del club en Barcelona, por lo que es en la capital catalana donde se produjo el supuesto delito. Y ello con independencia del destino, en referencia a Brasil. “No es el acto de disposición lo que consuma el delito –razona la resolución– sino el resultado derivado de dicha conducta traducido en el perjuicio económico evaluable”.
El segundo argumento esgrimido para interesar la continua- ción del caso en la Audiencia –el daño causado a la economía nacional– también ha sido rechazado. Ciertamente, los abogados del Barça –José Ángel González Franco, letrado de Bartomeu; junto a Cristóbal Martell e Ignacio Ayala, defensores del club y de Rosell, respectivamente– habían combatido a fondo esta tesis, negando que las diferencias entre el club y Hacienda sobre el coste de Neymar y su tributación hubieran podido suponer riesgo alguno para el conjunto de la economía española.
No obstante lo acordado ayer por la Sala Penal, el galimatías procesal en torno al caso Neymar no ha terminado del todo. Mientras el juzgado de Barcelona al que corresponda entender del asunto no acepte asumir el caso, la instancia competente sigue siendo la Audiencia Nacional.
En principio, no cabe prever que la Audiencia tome decisiones relevantes en esta fase de paréntesis, que debería ser breve. Pero hay decisiones cruciales para el proceso que siguen pendientes. Por ejemplo, el recurso que las defensas de los imputados hi- cieron contra el auto de transformación de las diligencias de investigación en procedimiento abreviado.
No es una cuestión nada secundaria, porque si dicho recurso prosperara, todo lo instruido a partir de la fecha del auto que resultara anulado quedaría también sin efecto.
El caso Neymar se configura,
Los órganos judiciales de Barcelona decidirán si el proceso sigue en los mismos términos o no
así, como un reto para los mejores especialistas en derecho procesal. La importancia de este aspecto del caso la subrayaba ayer el propio FC Barcelona al afirmar en un comunicado que “el proceso se ha venido sustanciando por un órgano judicial declarado hoy incompetente, como se entendió siempre desde el club”.
Y para no dejar dudas sobre su actitud ante la justicia, la entidad añadía que “el FC Barcelona quiere poner de manifiesto su absoluta confianza en los tribunales y que el comportamiento de sus directivos siempre se ha ajustado a derecho, confiando en su defensa técnica para la recta aplicación del derecho”.
El Barça siempre había defendido que la Audiencia Nacional no era competente en el caso