Sánchez se lo juega todo
El resultado electoral determinará el duelo con Susana Díaz
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha realizado una campaña intensa, sabedor de que un mal resultado afectaría a su continuidad en el cargo.
La suerte está echada, y Pedro Sánchez se juega este domingo su futuro inmediato y también el del PSOE. Por ello, ha echado el resto en esta campaña para movilizar al electorado tradicional socialista –tanto los que están más a la izquierda como, sobre todo, más al centro–, intentar recuperar a los que rompieron con el partido en el 2011 y tratar de convencer a los que se han girado hacia Podemos y Ciudadanos de que el único voto útil para desalojar al PP de los gobiernos autonómicos y las alcaldías en los que ahora reina mayoritariamente es el PSOE.
“El PSOE ha estado movilizado, el que más, explicando sus propuestas para gobernar para la mayoría”, asegura el secretario de organización de Ferraz, César Luena, a La Vanguardia.
Sánchez ha acometido una campaña intensiva y de proximidad: en el último mes ha recorrido 25.695 kilómetros por toda España, protagonizando 189 actos en total. Un auténtico tour de force donde ha sido besado, abrazado y fotografiado por cientos, o más bien miles, de simpatizantes. Ha echado el resto por todos los candidatos socialistas y también ha conectado con todas las federaciones del PSOE y con el PSC, además de con referentes del partido como Felipe González, para afianzar su liderazgo interno ante las maniobras para desestabilizarle de sus críticos –encabezados por la líder andaluza, Susana Díaz, ahora en sus peores horas por el traspiés para lograr su investidura como presidenta de la Junta–, que aún no han sido conjuradas del todo.
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