La Vanguardia (1ª edición)

El despertado­r

-

Cada día, Efrén Alonso se levanta a las tres y media de la madrugada para ir a Mercabarna a comprar el género que luego vende en sus pescadería­s. Así ha sido desde que era un crío y así será durante muchos años, gane quien gane las elecciones de mañana. Seis personas más, entre ellas su esposa, Susana, trabajan con él.

Las desventura­s de esta pareja y de su hijo pequeño, Àlex, de 4 años, se publicaron el 12 de agosto (“Historia de una lágrima”). El niño padece la enfermedad de Coats, que le provoca la ceguera total de un ojo. No ve nada por el izquierdo. En el derecho tiene una hipermetro­pía que ha avanzado desde el reportaje y ahora es de 4,5 dioptrías (a partir de 4, se considera grave). Cuando sus padres lo llevaron a Benestar Social, sólo les hablaron de porcentaje­s y les dijeron que no tenían derecho a nada. A nada, como si hubieran ido a mendigar. Sólo les hablaron de dinero y de baremos, cuando ellos querían oír hablar de esperanzas y de consejos médicos.

Àlex es feliz, como su hermano mayor, Daniel, de 14. Sus padres nunca han esperado que les regalen nada. Pero sí que los servidores públicos sepan que tratan “con personas, no con muebles”. Por ello, les exigen que “no se acuerden de nosotros sólo cada cuatro años. Somos mucho más que un voto: seres humanos”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain