El letrado de Bartomeu: “Es un éxito sin precedentes”
Gran satisfacción tanto para el abogado de Josep Maria Bartomeu, José Ángel González Franco, como para el propio presidente barcelonista. Para el letrado, el hecho de que se haya declarado incompetente a la Audiencia Nacional en este asunto y se traslade el caso a Barcelona “es un éxito sin precedentes porque el asunto vuelve al sitio donde le correspondía ser juzgado”. Con este paso Rosell, Bartomeu y el club, según González Franco, pasan de acusados a imputados y con la nueva instrucción la defensa podrá pedir el sobreseimiento del caso. “Este es un caso que nunca tuvo que tener un carácter penal. Ni el club ni sus dirigentes han cometido delito alguno. No ha habido perjuicio económico ni contratos simulados”, sentencia González Franco. Para Bartomeu también supone un paso importante. “Esta decisión me hace confiar de nuevo en la justicia y en que poco a poco las cosas volverán a su cauce. Al menos nos han dado la razón en algo, y eso nos hace estar satisfechos”. Con vistas a las elecciones y al ralentizarse el proceso, Bartomeu cree que el traslado a Barcelona de la causa puede suponer que se rebaje la intensidad de la presión a la que ha sido sometido en los últimos tiempos. Supone otra oportunidad para la defensa de presentar su argumentario para tratar de convencer al nuevo juez de la inocencia de los imputados. Tan acostumbrada está ya la junta del Barça a acumular malas noticias judiciales en el caso Neymar justo después de que el equipo coseche algún éxito sobre el campo que más de un dirigente barcelonista bromeaba el lunes por la mañana con el hecho de que la Audiencia Nacional no hubiera propinado otro revés al club tras conquistar la Liga el domingo. Esta semana ha sucedido lo contrario, que la entidad ha obtenido una pequeña victoria judicial en el sentido de que siempre había defendido que el caso Neymar debía dirimirse en los tribunales de Barcelona y no en la Audiencia Nacional. En los meses precedentes había ocurrido justo todo lo contrario. Cada vez que el Barcelona obtenía una victoria de prestigio, como la conseguida en Manchester, ante el Madrid o en las semifinales de la Champions aparecía una bofetada judicial, la última el 13 de mayo cuando el juez José de la Mata dictó la apertura del juicio oral contra Josep Maria Bartomeu, Sandro Rosell y el club.