La Vanguardia (1ª edición)

Michael Fassbender

ACTOR

- SALVADOR LLOPART

El actor de origen alemán Michael Fassbender fue ayer aclamado en el festival de Cannes por su actuación en Macbeth, película del australian­o Justin Kurzel en la que comparte protagonis­mo con Mariond Cotillard.

Puede que la vida sea un cuento explicado por un idiota lleno de ruido y furia que al final no significa nada, como dice Macbeth en la obra de Shakespear­e. El Macbeth del australian­o Justin Kurzel resultó, en cambio, un cuento con más ruido –ruido visual y musical– que verdadera furia dramática. Y al final, feo: feo en su busca por ser sublime.

Y es que este Macbeth que cierra la competició­n en Cannes parece por momentos La comedia de los errores, que también diría Shakespear­e. Donde Michael Fassbender y Marion Cotillard, sus protagonis­tas, y el mismo Kurzel por su parte, tiran cada uno por su lado. Un Macbeth desafortun­ado que dejó a la sala más bien fría, con los consabidos aplausos de cortesía y unos cuantos abucheos aislados.

Para Cotillard lo difícil ha sido el idioma. Ese inglés con acento, y también la dificultad de encontrar el punto de locura en un personaje que, en el fondo, para la actriz, vive una trágica historia de amor. Lady Macbeth la tenía intimidada porque “temía no estar a la altura”. Pues tiene razón la gran actriz francesa, aunque por momentos le pone pasión y un punto de locura requerido.

Historia dramática de amor, para Cotillard. ¿Y para Fassbender, protagonis­ta de obras mayúsculas como Hunger y Shame? ¿es un monstruo de la ambición? ¿un loco por el poder? “Kurzel me dijo que entendía el personaje como un soldado afectado por el síndrome de trauma por combate, y eso cambió mi visión”.

Efectivame­nte, Macbeth parece sufrir “desorden postraumát­ico de guerra”, habitual en los soldados que vuelven de Irak o Afga-

Y HO Y LO S PR E M I O S

Con este Macbeth de Kurzel, que no es para todos los gustos, acaba una competició­n que ha tenido de todo y mucho de bueno. Si se premia un filme arriesgado, de una sabiduría cinematogr­áfica tremenda, entonces no hay duda: la dura Son of Saul sobre el Holocausto, de Laslo Nemes. Si se busca algo más convencion­al, todo apunta a Carol, de Todd Haynes, con Cate Blanchett como maravillos­a protagonis­ta. Pero eso sería fácil. ¿Serán los hermanos Coen, presidente­s del jurado, así de previsible­s? En su deseo de dejar marca quizá se decanten por The assassin, del chino Hou Hsiao Hsien, hermosa pero impenetrab­le. Aunque los rumores apuntan a la fracasada Youth, de Mateo Garrone. Sería dar la nota. nistán. “Es un soldado que va de batalla en batalla, rebana cuellos y chafa cráneos con sus manos. Ha perdido a su hijo; por eso, no es difícil de entender que vea alucinacio­nes en forma de brujas. Es un Macbeth desequilib­rado que ahora puede estar aquí, en la Croisette, y luego, imaginarse en la batalla, matando gente”.

Un Macbeth para los tiempos de Juego de tronos, que se mira en las batallas épicas de El señor de los anillos y olvida enseñanzas –y tropiezos– de otros que antes que Kurzel, como Polanski, Welles, llevaron a la pantalla su locura.

Pues bien, “para mí es un western”, dijo Kurzel, que ha rodado el filme en Escocia, en paisajes tan brutales y sin misericord­ia que reflejan la locura del personaje. “Mi Macbeth está en guerra durante años, cargando con las consecuenc­ias de tanto horror, de lo que significa ser un soldado, la memoria de las cosas terribles que ha visto y hecho”. Y Fassbender coincide en tal interpreta­ción y añade que Macbeth es la “historia de una perdida más que de ambición”. Para el actor, el personaje resulta contenido, porque su locura “es interior y paralizant­e”.

 ??  ??
 ?? LOIC VENANCE / AFP ?? Justin Kurzel con Marion Cotillard y Michael Fassbender
LOIC VENANCE / AFP Justin Kurzel con Marion Cotillard y Michael Fassbender
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain