“Ha sido una revolución social”

El taoiseach (el primer ministro) Enda Kenny envió un tuit informando orgulloso de que él y su mujer habían votado que sí en el referéndum. Más exultante aún, su ministro de Sanidad, Leo Varadkar, que en enero hizo pública su homosexualidad, se mostraba entusiasmado con el resultado: “Para mí era más que un referéndum, ha sido como una revolución social”. “La comunidad gay en Irlanda es una minoría, pero si sumamos nuestras familias, amigos y compañeros de trabajo, hemos conformado una mayoría”, explicaba. También Mary McAleese, presidenta de Irlanda hasta el 2011, se congratuló del resultado. “Ningún padre trae a su hijo a este mundo para que lo califiquen de ciudadano de segunda clase”, dijo. McAleese hizo campaña por el sí, después de explicar que su hijo gay había mantenido su tendencia sexual en secreto durante años por temor a la reacción de sus compañeros. Desde París, la alcaldesa Anne Hidalgo envió un elocuente: “Chapeau a Irlanda y su gente”.