Obama: “Fue una figura que inspiró a toda América”
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó ayer a monseñor Romero de hombre “inteligente”, “valiente” y “figura inspiradora para el pueblo de El Salvador y para toda América”. Obama, que visitó la tumba del nuevo beato en el 2011, agradeció al Papa la decisión de elevarlo a los altares y su liderazgo en exhortar a la solidaridad con los más pobres. También divulgó un mensaje el secretario de Estado, John Kerry. Se da la circunstancia de que en la ciudad de Washington y en sus suburbios vive una comunidad de inmigrantes salvadoreños muy numerosa, la mayor colonia fuera del país centroamericano. mico. El caso de Romero es distinto. Sus asesinos eran bautizados. No lo mataron por “odio a la fe” en sentido estricto sino por los valores de caridad, justicia y paz, inspirados en el Evangelio, que defendía el arzobispo con tanto ardor. Así se explicita en la causa de beatificación. No es el primer caso pero sí el más clamoroso de la nueva
Hubo gran resistencia a elevar a los altares a Romero por prejuicios políticos de sectores conservadores
interpretación. Hace poco también fue elevado a los altares un cura italiano, Pino Puglisi, asesinado por su activismo contra la mafia.
La beatificación de Romero abrirá el camino en otra causa, la de su amigo y mentor Rutilio Grande, un jesuita también asesinado en El Salvador, y en otros ejemplos de martirio de origen político en Latinoamérica.
A Romero lo mataron de un tiro al corazón cuando celebraba la eucaristía. Tenía 62 años. Una investigación posterior, auspiciada por la ONU, determinó que el instigador fue el exmilitar y líder ultraderechista Roberto D’Aubuisson –fallecido de cáncer en 1992–, que había sido alumno en cursos de contrainsurgencia en la infame Escuela de las Américas, en el canal de Panamá, donde EE.UU. entrenó a tantos militares represores y a futuros golpistas.
Más información en página 56