Para influir: consistencia, flexibilidad y tiempo
Un grupo puede influir cuando se mantiene en el tiempo. Así lo explica Sara Berbel, doctora en Psicología y experta en igualdad, a la hora de analizar la posibilidad de que una iniciativa como el Club de las Malasmadres, que quiere mostrar la complejidad de las mujeres y desmontar los mitos de la madre perfecta, pueda cuajar en el debate social. Cuando un grupo es pequeño, como en ocasiones ha sucedido con colectivos feministas, es difícil que llegue a la sociedad pero iniciativas de este tipo son imprescindibles si se quiere influir. Y el cambio puede suceder, indica Berbel, cuando el colectivo tiene consistencia, flexibilidad y se mantiene en el tiempo. Tras algo más de un año de andadura, esta “comunidad emocional” pide que se revise tanto el modelo de maternidad tradicional com el concepto de superwoman. Durante este año, Laura Baena, impulsora del proyecto, explica que ha podido comprobar cómo la presión que sentía ella misma es compartida por miles de mujeres. Madres que se han apuntado al proyecto y que aportan miles de ideas, señalan muchos problemas a tratar que a veces se hacen inabarcables. Si el pasado verano la impulsora del proyecto tuvo que parar a pensar cómo gestionaba el éxito, ahora está también en un momento de desbordamiento trabajando para canalizarlo. Pensadoras como Betty Friedan y Victoria Sau, recuerda Berbel, ya denunciaron la mística de la maternidad, un vacío, que como señalaba Sau, viene al negársele su dimensión humana, su proyección política, económica y social.