Cliente sin nómina, ¿una especie abocada a la exclusión bancaria?
Las ofertas de la banca española pasan todas ellas por aportar la nómina, la pensión o la prestación por desempleo. En caso contrario el cliente está abocado a la exclusión financiera porque el volumen de comisiones es tan alto para los denominados clientes “no vinculados” que convierte en ruinosa la perma- nencia en un banco. Según un informe reciente de Facua, la mayoría de entidades cobra una comisión de entre 40 y 72 euros al año por el mantenimiento de cuenta. Ahora bien, cuando ese mismo cliente aporta su nómina, pensión o prestación, en la mayoría de entidades desaparece la comisión. El importe mínimo que exigen las entidades oscila entre los 450 y los 700 euros de nómina y entre los 200 y 600 euros de pensión. Esta estrategia es la que ahora modifica el Banco Santander introduciendo una cuenta con comisión para la cuenta, pero también ventajas vía devolución de porcentajes de recibos o remunera- ción de saldos. Las altas comisiones a los clientes no vinculados lleva a que esas personas agrupen toda su operativa en un solo banco. El profesor de Esade, Josep Palau, cree que además “con la concentración bancaria hay menos competencia, lo que perjudica al cliente”.