El Reino Unido permite cambiar de banco manteniendo la cuenta
El Reino Unido puso en marcha en 2013 un innovador sistema que permite en un máximo de siete días laborables cambiar de entidad financiera como quien cambia de compañía de móvil en España. El cliente puede dirigirse al nuevo banco que ha escogido y este se encarga de la migración sin necesidad de pasar por el banco antiguo para cancelar la cuenta. El sistema permite que durante 36 meses toda la operativa que se genere en la cuenta bancaria antigua se derive automáticamente a la nueva. En ese periodo los recibos domiciliados se transferirán automáticamente. El dinero en cuenta también se transferirá de forma automática. El objetivo es que en un máximo de siete días y sin que el cliente haga nada se desvincule por completo de su antigua entidad. El sistema garantiza la seguridad absoluta al cliente en todo el proceso.
Fuentes bancarias explican que este sistema persigue incrementar la competencia, de manera que el cliente puede ir “saltando” de banco en busca de la mejor oferta.
Uno de los mayores frenos actualmente en España es que el cambio de banco implica un complejo proceso para cancelar la cuenta en el banco de origen, comunicación a los pagadores (empresa) de la nueva cuenta y a los acreedores (recibos domiciliados) y además transferir los saldos. Fuentes financieras creen que este sistema acabará imponiéndose en otros mercados como por ejemplo el español. BCE de elevar su apuesta como la confirmación de que el mal está preparado para hacer acto de presencia.
Una parte de este repliegue bancario de los mercados estaría relacionado con los cambios normativos y regulatorios que están obligando a los bancos a ser mucho más cuidadosos con su balance, reduciendo su tamaño o evitando operaciones demasiado arriesgadas, según los casos.
Otra explicación tendría su justificación en los cambios del propio negocio bancario, muy castigado tras la resaca poste-