EL DINERO NO COMPRA TROFEOS
Disponer de un presupuesto astronómico no le ha servido al Real Madrid de Florentino Pérez para levantar trofeos esta temporada.
La temporada de las grandes expectativas, la que tenía que revalidar la Champions de Lisboa y abrir una nueva era que confirmase el dominio del Real Madrid en el planeta fútbol, ha acabado de la peor manera. A caballo de un presupuesto de 550 millones, el más alto de la historia, el club blanco empezó la temporada a toda pastilla, encadenó 22 victorias consecutivas, se llevó la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubs pero, tras el parón navideño, se fue desangrando poco a poco a lo largo de un 2015 lastrado por las lesiones y las deficiencias en la confección de una plantilla plagada de mediapuntas y sin centrocampistas puros. Agotados los 13 titulares utilizados sin descanso por Ancelotti, perdida la pegada de las grandes estrellas en los partidos clave, el Madrid fue diciendo adiós a todos sus objetivos, sin ninguna victoria ante los grandes y concluyó ayer la temporada ante el Getafe entre dudas y la única certeza de tener que renovar por enésima vez todo el proyecto. Empezan-