El PP ve un “punto de inflexión” en las palabras de Urkullu
La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, expresó ayer su satisfacción por el gesto de Urkullu con las víctimas. Quiroga celebró que “por fin coja el guante” y consideró que su petición de perdón significa “un punto de partida” a la hora de “establecer una línea divisoria entre los que actuaron con honor”, en referencia a los concejales que perdieron su vida a manos de ETA, y los que “actuaron con vergüenza”, en alusión a los terroristas y a los que “miraron para otro lado”. Quiroga hizo estas declaraciones en el homenaje al concejal del PP Jesús María Pedrosa Urquiza, asesinado por ETA en el 2000. del pasado”. En esta línea, expresó el “compromiso inequívoco” del Gobierno Vasco en la construcción de un futuro asentado “en el reconocimiento del daño injusto provocado a las víctimas” y el rechazo “a cualquier forma de terrorismo o violencia y a la pretensión de su legitimación”.
“Nos comprometemos a que la memoria y el honor de las víctimas no queden relegados por una mirada al futuro que olvide el pasado”, señaló, insistiendo en que “el fin de la violencia no puede suponer pasar página, sin clarificación, reconocimiento, ni crítica explícita sobre lo sucedido” y en que el Gobierno Vasco “se opone y opondrá a cualquier historia justificadora de la violencia o de las vulneraciones de los derechos humanos. Este es el mínimo ético indispensable para construir el futuro”.
Urkullu mostró su voluntad de “acercar” y evitar el distanciamiento con las víctimas señalando que todos los programas que impulsa el Gobierno Vasco “asumen esta voluntad” y la de idea de promover la “unión entre víctimas del terrorismo y la sociedad”.