Un tecnócrata con la reforma bancaria lista
Cuando Luis de Guindos llegó al Ministerio de Economía a finales del 2011 sabía que su principal misión era llevar a cabo la reforma del sistema financiero. Tras numerosos viajes a Bruselas, convenció a sus colegas de que España no necesitaba un rescate de la economía, sino una inyección financiera sólo para el sector bancario. Logró un crédito de 41.000 millones de la Unión Europea y redujo el sector de casi 50 entidades a 15 bancos. Pasará a la historia como el ministro que hizo desaparecer de un plumazo las cajas de ahorros como tal, pero a cambio salvó al sector y logró que regresara la confianza de los inversores a España y volviese a fluir el crédito. Guindos ha sido estos años el enlace del Gobierno español con la Unión Europea . A través de sus numerosas reuniones en el Eurogrupo , fue el que comunicaba a Rajoy los ajustes que había que aplicar en España para reducir el déficit público, desde subir los impuestos a aplicar la reforma laboral. Entre todos los miembros del Gobierno, Guindos siempre ha sido uno de los que más han volado por libre. Durante los años en que Rajoy estuvo en la oposición fue uno de sus asesores de cabecera en materia económica. Y lo mantiene. Buen comunicador y claro, una baza que guarda en la chistera es que el actual presidente de la Comisión Europea, Jean- Claude Juncker, no mantiene buena sintonía personal con el holandés Dijsselbloem, porque este último le llamó literalmente “borra- cho”. Una afirmación en público que Juncker nunca le perdonará al holandés, aunque esto no sea suficiente para sacar adelante la candidatura de Guindos. Otro de los tantos del ministro español es que en casi cuatro años ha dado la vuelta a la economía española, con lo que esas mismas recetas se pueden aplicar en estos momentos a otros países, como Grecia, que atraviesan serias dificultades económicas. Sus detractores pueden recordarle que fue secretario de Estado de Economía con el ahora denostado Rodrigo Rato o su paso por Lehman Brothers como presidente ejecutivo hasta el año 2008. Pese a que la canciller Angela Merkel el pasado verano apoyó la candidatura de Guindos, ahora el Gobierno español tendrá que jugar de nuevo sus bazas diplomáticas para conseguir el ansiado sillón del Eurogrupo bajo el argumento de que España no tiene suficiente representación en las instituciones europeas. Aficionado al tenis e hincha del Atlético de Madrid es consciente de que este pulso en Europa lo tiene que ganar partido a partido. /