Imputados tres menores por acosar a una compañera de instituto
Redacción y agencias Otra historia de bullying en un instituto ha hecho emerger de nuevo la preocupación por este tipo de acoso escolar. Tres menores fueron detenidos el pasado viernes por la Guardia Civil por insultar y vejar a una compañera de clase en un centro de secundaria del municipio madrileño de Pinto. Los arrestados, puestos en libertad ayer con cargos, han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores: están imputados por un delito contra la integridad moral.
La investigación se inició a fi- nales del pasado mes de mayo cuando los agentes tuvieron conocimiento de que una menor había abandonado el instituto por el acoso reiterado del que era objeto por parte de varios compañeros de clase. Ante la situación de especial vulnerabilidad de la menor, se hizo cargo de la investigación el equipo de la Policía Judicial de Pinto, quienes a través de diferentes testimonios de profesores y alumnos corroboró la existencia de numerosos episodios de humillación e insultos hacia la víctima a lo largo del curso escolar actual.
Estos hechos empezaron con incidentes aislados, incrementándose en los últimos meses en forma de malas contestaciones en público, insultos y vejaciones en el instituto y también a través de las redes sociales. De esta manera, los acosadores consiguieron mar- ginar y apartar a la víctima de su círculo escolar hasta el punto de que la estudiante decidió abandonar el centro al serle imposible ir a clase. Los hechos han sido confirmados por diferentes alumnos y profesores del centro, quienes activaron el protocolo contra el acoso de la Comunidad de Madrid, adoptando medidas disciplinarias dirigidas a que los autores del bullying corrigieran su actitud.
Por todo ello el pasado día 5 de junio se procedió a la detención de los tres autores, varones de 16 y 17 años y vecinos de la zona, los cuales fueron puestos a disposición de la Fiscalía.
La Guardia Civil recuerda que a través del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos se imparten charlas para la concienciación y prevención del acoso. Para detectarlo recomiendan estar atentos a los cambios en la conducta del niño, si se muestra más irritable, violento o con rabietas; o si presenta síntomas psicosomáticos, como dolores de estómago o de cabeza sin causa médica real. También es sintomático si se resiste a ir al centro educativo o tiene miedo a volver tras las vacaciones, si nunca quiere hablar sobre su vida escolar, si tiene un bajón repentino en su rendimiento y si empieza a perder sus pertenencias o las lleva rotas.
Hace unas semanas se conocía otro caso en el distrito madrileño de Usera, donde una adolescente discapacitada de 16 años decidió poner fin a su vida, anunciándolo previamente a sus amigos por WhatsApp. “Estoy cansada de vivir”: así comunicaba su decisión de suicidarse poco antes de tirarse por la ventana del sexto piso de su domicilio.
La víctima abandonó el centro escolar tras sufrir episodios continuos de insultos y vejaciones