Un virus que amenaza con causar una pandemia siembra el miedo en Corea
El MERS, poco contagioso pero muy grave, procede de dromedarios de Arabia
Aparece un nuevo virus y se repiten los mismos errores.
El protagonista, en esta ocasión, es el coronavirus MERS, que se detectó por primera vez en Arabia Saudí en el 2012 y se transmite por vía respiratoria. Desde entonces ha infectado a más de 1.100 personas, de las que un 36% ha muerto. Son datos que indican que es poco contagioso, pero muy peligroso para las personas que resultan infectadas.
Lo que más preocupa del MERS es que es un virus con potencial pandémico. Es decir, que podría evolucionar y adquirir la capacidad de transmitirse con eficiencia entre personas. Si esto ocurriera, a falta de fármacos y vacunas contra él, se extendería por todo el mundo con efectos devastadores. De ahí que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo vigile estrechamente.
Por ahora, puede llegar a cualquier país al que viaje una persona que haya contraído la infección en Arabia. El virus circula entre los dromedarios de la región, que son quienes transmiten la enfermedad ocasionalmente a las personas. En Europa, se ha diagnosticado en once personas, de las que cinco han muerto, en el Reino Unido, Alemania, Francia y Holanda. Se han registrado casos en un total de veinte países.
El último al que ha llegado es Corea del Sur, que está sufriendo el mayor brote registrado fuera de Arabia, con un balance hasta ayer de 108 casos confirmados y nueve muertes. El episodio se inició cuando un hombre de 68 años que había viajado a Arabia empezó a sentirse mal el 11 de mayo. Acudió a cuatro centros de salud distintos hasta que el 20 de mayo le diagnosticaron MERS (el nombre corresponde a las iniciales en inglés de Síndrome Respiratorio de Oriente Medio). El virus aprovechó estos nueve días para propagarse por los centros de salud, donde el personal sanitario no había adoptado las medidas de precaución necesarias para protegerse del virus, ya que no sabían que el paciente lo tenía.
El personal sanitario infectado, a su vez, transmitió el virus a otras personas. Los contagios, ocurridos todos ellos en hospitales, se multiplicaron hasta finales de mayo, cuando se pusieron en marcha las medidas para contener el virus. Más de 1.600 personas que habían estado en contacto con alguno de los afectados han sido aisladas para cortar la cadena de contagios. Esta medida debería ser suficiente para evitar nuevos casos y terminar el brote.
Además, se han suspendido las clases en más de 2.000 escuelas y veinte universidades, lo cual es inútil porque no se ha producido ni un solo contagio en centros educativos. La OMS, que recuerda que el MERS sólo se transmite si hay un contacto muy estrecho y desprotegido con una persona enferma, instó ayer a reanudar las clases.
Más de 50.000 viajeros han anulado vuelos a Corea, la mayoría de ellos procedentes de China, aunque
“En el Clínic estamos preparados para atender y aislar casos de este tipo”, informa Antoni Trilla
la OMS ha recalcado que no hay motivos para restringir los viajes. Hong Kong incluso ha recomendado a sus ciudadanos que no viajen a Corea del Sur.
El brote de Corea repite así la misma cadena de errores que la crisis del ébola que afectó a España el pasado otoño, y el de otras crisis similares en otros países: incapacidad de diagnosticar un caso con prontitud; falta de reflejos de las autoridades; intento de ocultar el problema; y, cuando finalmente estalla la crisis de salud pública, reacción desmesurada con decisiones irracionales y medidas excesivas.
De cara al futuro, la OMS prevé que se seguirán produciendo brotes ocasionales en distintos países importados por personas que hayan viajado a Arabia. “En el Clínic estamos preparados para atender y aislar casos de este tipo si llegan”, informa el epidemiólogo Antoni Trilla.