De activista a concejal
Después de destacar en el movimiento vecinal de la Barceloneta, Gala Pin dirigirá Ciutat Vella, que concentra muchos de los conflictos de la ciudad
Gala Pin Ferrando será la próxima concejal de Ciutat Vella. No es ninguna sorpresa, porque la misma noche electoral se daba casi por descontado que Ada Colau encargaría la dirección política del distrito más duro de Barcelona a Pin (Valencia, 1981), una colaboradora directa suya en las Plataformas de Afectados por la Hipoteca, que ha estado presente en destacados movimientos vecinales de este distrito.
Pin, que estos días es objeto de un reportaje de una televisión australiana sobre el cambio político en España, habrá pasado en pocas semanas de activista en pro de reivindicaciones vecinales de la Barceloneta a primera responsable política, después de la alcaldesa, del territorio donde más se ha movido para reclamar un cambio en las políticas municipales a los gobiernos socialistas y convergentes. Participó de manera destacada, por ejemplo, en la oposición a la marina de lujo del Port Vell.
En la Barceloneta, barrio donde reside, es más que probable que Pin se encuentre en los próximos días o semanas con nuevas manifestaciones y protestas por las consecuencias más molestas de la saturación turística.
Ciutat Vella reúne los principales problemas y riesgos de la ciudad. Los barrios más conoci- dos y representativos de la ciudad de cara al exterior tienen grandes atractivos, pero también viviendas en mal estado, bolsas de pobreza, presión turística desmesurada...
Lidiar con Ciutat Vella es una de las tareas más exigentes que pueden darse en el Ayuntamien- to. El alcalde Xavier Trias, consciente de esta dificultad, decidió que la concejal Mercè Homs se dedicara en exclusiva a Ciutat Vella. A diferencia del resto delos 14 ediles del equipo de CiU, Homs ha sido la única concejal de distrito que no ha tenido a su cargo un área de gobierno. Esta circunstancia puede repetirse con Pin, incluso con un equipo de gobierno de entrada más reducido que el de Trias. En el mandato que acaba ahora la minoría de gobierno ha obligado a que dos tenientes de alcalde, Antoni Vives y Maite Fandos, compaginaran sus responsabilidades en Hábitat Urbano y en Bienestar, Familia y Deportes con la dirección de los distritos de Les Corts y Gràcia, respectivamente. Sólo los tenientes de alcalde Joaquim Forn, Sònia Recasens y Jaume Ciurana se libraron de gestionar un distrito. Colau, si no hay pacto para ampliar el gobierno, puede verse obligada a nombrar a cada uno de los otros diez ediles de BComú para un distrito, además de asignarles otras responsabilidades.
La edil de BComú deberá afrontar el reto de las quejas por la presión turística sobre su distrito