Misión (casi) imposible
Márquez afronta su mayor reto: recortar 49 puntos para reinar
AMarc Márquez siempre le han motivado los retos épicos. Remontar y ganar desde la última posición, correr lesionado, batir récords de precocidad... Pero nunca hasta ahora se ha enfrentado a un desafío que parece tan imposible, con la lógica, la historia y la estadística en contra: recortar 49 puntos para poder renovar su corona, y hacerlo contra Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, y cuando su Honda no es mejor que las Yamaha. Nadie en la era de MotoGP, en los últimos 13 años, ha remontado una desventaja tan grande para acabar siendo campeón. Lo intentó Rossi en el 2006, casi lo logra, pero fracasó en el último suspiro.
“Está claro que son muchos puntos, ya los 30 y pico (de hace dos años) eran muchos, pues 49 son muchos más. Pero ahora mismo, mi objetivo más que recuperar puntos es encontrarme bien encima de la moto y ser capaz de volver a ganar carreras otra vez. Cuando logremos eso ya intentaremos ir recuperando terreno y acabar lo más arriba posible del campeonato”, comentaba a La Vanguardia cuestionado sobre si se veía capaz de reescribir la historia otra vez. Ya lo hizo en el 2013, cuando, como él recordaba, recortó 30 puntos a Pedrosa, el entonces líder al salir de Montmeló. En sólo dos carreras Marc sumó 32 más que su vecino y se disparó hacia su primer título.
Esa es la mayor remontada para acabar reinando que ha habido en los 13 años de MotoGP. La anterior fue la de Stoner en el 2011, 24 puntos enjugados a Lorenzo en tres GP. Y el intento más ingente fue el referido de Rossi en el 2006, cuando llegó a comerse los 51 puntos que le sacaba Nicky Hayden des- pués de Laguna Seca. Il Dottore, en cinco carreras, le sumó 59, llegó líder (+8) al último asalto, en Valencia, pero se cayó y acabó 13.º y sin corona. Es el mejor referente para Marc.
Aunque las circunstancias ahora son muy diferentes. El catalán tiene en contra su moto, los rivales y no tiene margen de error. La Honda 2015 es más difícil de pilotar que la del 2014, incomoda el pilotaje de Marc por la agresividad de su motor –muy brusco en la entrega de potencia– y tiene problemas de agarre delantero por su nueva geometría. Problemas que le han llevado a sufrir en las carreras, a sumar dos ceros (Argentina y Mugello) y a distanciarse de Rossi y Lorenzo.
Sus dos rivales, además, van lanzados, sobre todo el balear, en un momento dulce, con una Yamaha que va muy fina, mejorada con la reducción del cambio seamless. Además, este curso hay más rivalidad, con el paso adelante de las Ducati, dos habituales del podio que dificultan el camino de Marc. Y, para colmo, “ahora tengo menos margen de error”, admitía el de Cervera. “Deberé arriesgar más en situaciones límite”, lo que puede incrementar el riesgo de caídas.
La esperanza de Márquez es que Catalunya sea un punto de inflexión para iniciar la remontada. “Tenemos algunas ideas que nos pueden ayudar a mejorar la moto, y Honda traerá algo nuevo, como un tubo de escape, ojalá me ayude en la entrada a curva...”, señalaba, sin tirar la toalla por el Mundial. “Claro que creo en la remontada. No es imposible. Opciones hay hasta que matemáticamente deje de haberlas; 49 puntos son muchos pero quedan muchas carreras y puede pasar de todo. El año pasado, yo mismo, en sólo dos carreras, Misano y Aragón, perdí 50 puntos”, ejemplifica. A favor tiene el calendario, 12 GP, 300 puntos en juego. Y su capacidad para crecerse en la adversidad.
“Está claro que son muchos puntos, pero creo en la remontada, opciones hay, no es imposible” En la era MotoGP, 30 puntos recuperó Marc a Pedrosa, y Rossi enjugó 51 a Hayden, pero no ganó el título