La fuerza de la amistad
El velero ‘Rats on Fire’ quiere revalidar en el Trofeo Godó su espectacular dominio
Cinco Trofeos Conde de Godó y cuatro Copas del Rey en los últimos cinco años, entre muchos otros títulos, hablan a las claras del poderío que ejerce en las competiciones de vela el Rats on Fire, un Swan 45 propiedad del armador barcelonés Rafael Carbonell y tripulado por un grupo de regatistas que siempre explican que el secreto de sus éxitos es que todos son muy buenos amigos.
Si es verdad aquella frase de Jorge Valdano aplicada al fútbol de que “un equipo es un estado de ánimo”, en el caso de la vela eso es especialmente cierto. Manejar un barco con tal pericia como para que siempre acabe sonriendo la victoria exige un grado de compenetración que sólo se alcanza cuando el ambiente a bordo es inmejorable. Y ese es el mayor orgullo de Rafael Carbonell más allá de las incontables victorias (tantas, que le cuesta recordarlas todas): que ese grupo humano, algunos de cuyos miembros llevan muchos años a su lado, haya acabado siendo una piña unida por un profundo afecto. El resultado es que todos están siempre dispuestos a ayudar a los demás. En el mar y en tierra.
Óscar Bachero, Marc Ramón, Cristóbal Lafuente, Josep Presta, Dani Revilla, Alfredo González, Emili Costabella, Manel López, Cristian Montalvo, Paco Sánchez, Manuel Doreste, Rayco Tabares y el propio Rafael Carbonell forman ese equipo.
Manuel Noluco Doreste es el alma. La larguísima experiencia en la preparación de barcos de este regatista canario, miembro de una familia esencial en la vela española, ha encontrado en el Rats on Fire el hábitat perfecto. El Swan 45, con 13,8 metros de eslora, es un magnífico barco de serie, tan rápido que puede ganar a cualquiera en tiempo compensado. El Rats on Fire va más allá: se mide directamente con los veleros puros de regata y en no pocas ocasiones llega delante en tiempo real. La explicación es que el armador pone todos los medios necesarios para salir a ganar, que Noluco Doreste tiene el barco perfectamente a punto y que la tripulación se motiva sola. El otro factor clave de un buen barco bien preparado es el timonel, y ahí está Rayco Tabares, también canario, cuya trayectoria en alta competición en vela ligera (clase 470) y J80 (campeón del mundo en el 2009) le permite manejarse con soltura a la rueda en los momentos más complicados de las regatas y ocuparse de la táctica cuando el armador conduce el barco.
Rafael Carbonell, de 74 años, descubrió
‘Noluco’ Doreste y Rayco Tabares lideran un equipo armado por el empresario Rafael Carbonell
tarde la vela, a los 40, pero a tiempo para que este deporte sea el marco que le permite volcar todo su afán de perfeccionismo. Industrial de joyería, su velero no cuenta con patrocinio alguno ni muestra publicidad, y no por falta de ofertas. Él repite con humor que así no tienen que rendir resultados ante nadie, pero confiesa que no quiere perder el regalo que le ha dado el mar, que es navegar y competir por placer. Un privilegio que muy a menudo comparte con su mujer, Carmen Prat, y que ella le anima a disfrutar plenamente.
Reconocidamente competitivo, Rafael Carbonell ha puesto de nuevo los medios necesarios para que el Rats on Fire salga a por todas a partir de hoy en el Trofeo Conde de Godó 2015 y en el posterior Campeonato del Mundo de Crucero, a final de mes.
Pero ni siquiera su impresionante trayectoria le anima a considerarse favorito. “En cada competición siempre pasan muchas cosas. Es verdad que nosotros contamos con nuestra experiencia en este campo de regatas, pero no sabemos el nivel de los otros barcos que vienen a competir. Se trata de un Godó y luego de un Campeonato del Mundo y seguro que habrá veleros de primerísima fila. Nosotros estamos muy compenetrados y conocemos bien nuestro barco, pero habrá otros equipos que también estarán preparados. Y hay que tener en cuenta la suerte, que siempre tiene un papel muy importante”.